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Eclesiastés 9:12 - Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Nadie sabe cuándo vendrá su hora: a los hijos de Adán los sorprende la desgracia como al pez que queda preso en la red o como el pájaro sobre el cual cae la trampa.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 La gente nunca puede predecir cuándo vendrán tiempos difíciles. Como los peces en la red o los pájaros en la trampa, la gente queda atrapada por tragedias repentinas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Pero el hombre no conoce su tiempo. Como los peces son atrapados en la malévola red y los pájaros caen en la trampa, así son atrapados los hombres en el tiempo malo, cuando ello les sobreviene de repente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 El hombre desconoce su hora: como los peces capturados en la red o los pájaros presos en el lazo, así son atrapados los hombres por la desventura cuando cae sobre ellos de improviso.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son atrapados en la mala red, y como las aves que son apresadas en lazo, así son atrapados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando este cae de repente sobre ellos.

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Eclesiastés 9:12
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando todos se sientan en paz y seguridad, les caerá de repente la catástrofe encima, lo mismo que llegan los dolores de parto a la mujer embarazada, y nadie podrá escapar.


El pecado del malvado le prepara una trampa, mientras que el justo corre y le va bien.


liberándose de los lazos del diablo que los tiene sometidos a su voluntad.


Dice la Escritura: En el momento fijado te escuché, en el día de la salvación te ayudé. Este es el momento favorable, éste es el día de la salvación.


Pero también, sin que lo advierta, caerá sobre él la desgracia, será derribado de un golpe y no se repondrá.


Esos hombres son como animales irracionales, que vienen a la vida para ser capturados y muertos. Después de haber injuriado lo que no pueden entender, terminarán como animales


Lleven una vida ejemplar en medio de los que no conocen a Dios; de este modo, esos mismos que los calumnian y los tratan de malhechores notarán sus buenas obras y darán gloria a Dios el día en que los visite.


Si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, ustedes entienden que se mantendría despierto y no le dejaría romper el muro.


Pero Dios le dijo: '¡Pobre loco! Esta misma noche te van a reclamar tu alma. ¿Quién se quedará con lo que has preparado?'


este pecado será para ustedes como una grieta que aparece en una alta muralla. Se agranda y amenaza, hasta que, de repente, de un golpe, se derrumbe la muralla.


como las acciones malas no son inmediatamente juzgadas y castigadas, los hombres encuentran en eso un incentivo para hacer el mal.


Hará llover sobre los malvados carbones encendidos y azufre y un viento abrasador les tocará en suerte.


Pues hombre y bestia tienen la misma suerte; la muerte es tanto para uno como para el otro. El aliento es el mismo y el hombre no tiene nada más que el animal. Esa es otra cosa que no tiene sentido,


Hablemos de sabiduría: esto vi bajo el sol y que no me pareció poca cosa.


el que logre salvarse del pánico caerá en la fosa; y el que se libre de la fosa quedará atrapado en la trampa. Las compuertas de lo alto se han abierto y los cimientos de la tierra se han estremecido.


Efraím monta guardia ante mi Dios y el profeta trata de impedir que el enemigo llegue de sorpresa, anunciando el ataque contra el templo de sus ídolos.


Porque ambos pueden golpear de improviso y ¿quién sabe cómo castigarán?


Ningún hombre es dueño del soplo de vida, nadie puede disponer del día de su muerte. Es un combate sin piedad y no hay maldad que nos pueda salvar.


Esto dice Yavé: Te echaré mi red y te arrastraré a la orilla con mis cuerdas.


Pero adondequiera que vayan yo les pondré una trampa; los haré caer como a las aves del cielo, como una red los atraparé para su desgracia.


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