Eclesiastés 6:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Todo el trabajo del hombre es por su boca, pero esto no basta para llenar su alma.

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Toda la gente se pasa la vida trabajando para tener qué comer, pero parece que nunca le alcanza.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Todo el trabajo del hombre es para su boca, y aun así, su alma no se sacia.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Todo el trabajo del hombre es para comer, pero nunca llena el estómago.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su apetito no se sacia.

Eclesiastés 6:7 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Juan 6:27

Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.

Proverbios 16:26

La necesidad del trabajador trabaja para él, su boca tiene exigencias y lo presiona.

Mateo 6:25

Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa?

Lucas 12:19

Entonces yo conmigo hablaré: Alma mía, tienes aquí muchas cosas guardadas para muchos años; descansa, come, bebe, pásalo bien.

Eclesiastés 6:3

Supongamos que un hombre tuviera un centenar de hijos y viviera largos años, pero durante todo ese tiempo no encontrara la felicidad y no tuviera después sepultura -en ese caso digo que un recién nacido fallecido es más feliz que él-.

Eclesiastés 5:10

Si se acrecienta la riqueza, se multiplican también los que se la comen: ¿y qué saca su dueño con tenerla? Sólo el gusto de verla.

Eclesiastés 6:8

¿En qué aventaja el sabio al tonto? ¿En qué sale ganando el pobre cuando sabe comportarse en la vida?

Eclesiastés 1:8

Hay mucho que decir, uno se cansaría de tanto hablar; El ojo no terminará de ver, el oído nunca terminará de oír,

Eclesiastés 5:9

El que ama el dinero nunca tiene lo suficiente: ¿por qué, entonces, perseguir una satisfacción que nunca llegará? Esto no tiene sentido.