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Eclesiastés 5:16 - Biblia Católica (Latinoamericana)

16 ¡Cuántos días en que comió pan negro; cuántas decepciones, fatigas y disgustos!'

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Biblia Reina Valera 1960

16 Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Esto es otro problema muy serio: las personas no se van de este mundo mejor de lo que llegaron. Todo su esfuerzo es en vano, como si trabajaran para el viento.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y este también es un mal grave: el que tenga que irse tal como vino, y ¿qué provecho le quedará de haberse afanado por perseguir el viento?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Todos sus días discurren en oscuridad y tristeza, entre grandes dolores, enfermedades y disgustos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Este también es un grave mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento?

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Eclesiastés 5:16
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿Qué le queda al hombre de todas sus fatigas cuando trabaja tanto bajo el sol?


El que no sabe ordenar su casa cosechará sólo el viento, el tonto terminará sirviendo al sabio.


Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.


¿De qué le sirve a uno si ha ganado el mundo entero, pero se ha destruido a sí mismo?


Como siembran vientos, cosecharán tempestades. Su trigo no echará espigas, la espiga no dará harina; y si llega a dar algo, se la comerán los extranjeros.


Los sacerdotes ya no se preguntan: ¿Dónde está Yavé? ¡Los dueños de mi enseñanza no me conocen! Los pastores de mi pueblo se rebelaron contra mí, y los profetas consultaron a dioses inútiles, dando respuestas en nombre de Baal.


Hemos concebido, tuvimos dolores como si diéramos a luz, pero ¡puro aire!; no hemos traído al país la salvación, y no se ven los pioneros de un mundo nuevo.


Perdió esa riqueza en un mal negocio, tiene un hijo y no tiene qué dejarle.


Si se apartan de él, ¿a quién seguirán? A ídolos que son nada, ni nada valen, que son incapaces de salvarlos porque nada son.


Ustedes, a su vez, acepten su autoridad así como la de cualquiera que coopere y se dedique al servicio con ellos.


Luego, reflexioné en todas las obras que había emprendido y en todas las molestias que me había costado su realización. Pues bien, no se retiene nada, se corre tras el viento; ¡no hay nada que ganar bajo el sol!'


Al final ¿qué provecho saca uno de sus afanes?


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