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Eclesiastés 3:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

7 tiempo para rasgar y tiempo para coser; tiempo para callarse y tiempo para hablar;'

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កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Un tiempo para rasgar y un tiempo para remendar. Un tiempo para callar y un tiempo para hablar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Tiempo de romper y tiempo de coser, Tiempo de callar y tiempo de hablar,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Hay tiempo de rasgar y tiempo de coser. Hay tiempo de callar y tiempo de hablar.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;

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Eclesiastés 3:7
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No crean en su compañero, ni confíen en su amigo; cuídate de la que se acuesta contigo.


Por esto, el hombre prudente tiene que callarse, pues estamos pasando días infelices.


Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.


Que se siente solitario y silencioso cuando Dios se lo impone;'


Rasguen su corazón, y no sus vestidos, y vuelvan a Yavé su Dios, porque él es bondadoso y compasivo; le cuesta enojarse, y grande es su misericordia; envía la desgracia, pero luego perdona.


Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para ser masacrados, asesinados y exterminados. Si sólo hubiéramos sido vendidos como esclavos, no diría nada, pero ¿de qué manera podrá el enemigo compensar el daño que ha hecho al rey?»


Ese día sólo habrá en el palacio lamentos en vez de alegres cantos. Serán tantos los muertos, que quedarán tendidos en cualquier parte.


¿Por qué nos quedamos parados? Juntémonos, entremos en nuestras ciudades fortificadas para morir allí, pues Yavé, nuestro Dios, nos entrega a la muerte y nos da para tomar agua envenenada, porque hemos pecado contra él.


Todo el mundo guardó silencio y nadie le respondió, pues ésa era la orden del rey: 'No le respondan a nada.


Callaba resignado, sin decir palabra, pero me atormentaba al ver su buena suerte;'


Al oír las palabras de la mujer, el rey rasgó su ropa y como estaba sobre la muralla, el pueblo vio que debajo de su ropa llevaba un saco pegado a su cuerpo.


Al leer la carta, el rey de Israel rasgó su ropa diciendo: '¿Acaso soy un dios para hacer morir o devolver la vida? ¡Ese me pide que le quite a éste la lepra! ¡Fíjense y díganme si esto no es más que para buscarme pelea!'


Al oír las palabras de Elías, Ajab rasgó su ropa, se vistió de saco y ayunó; dormía con el saco puesto y andaba cabizbajo.


David dijo después a Joab y a toda la gente que estaba a su alrededor: 'Rasguen sus ropas, pónganse sacos en su cintura y hagan duelo por Abner'. El rey David iba detrás del cadáver.


David rasgó su ropa, y todos los que estaban con él hicieron lo mismo.


Yo no podría regresar a la casa de mi padre sin el joven; no quiero ver la aflicción de mi padre.


Entonces se adelantó Judá y le dijo: 'Permite, señor mío, que pueda tu siervo decirte algunas palabras sin que te enojes contra mí, aunque tú eres como Faraón.


Jacob desgarró sus vestidos, se vistió con un sayal, e hizo duelo por su hijo durante muchos días.


Al regresar Rubén al pozo, ya no encontró a José. Rasgó sus vestidos


Pedro se fue sin más con ellos. Apenas llegó lo hicieron subir a la habitación del piso superior, donde le presentaron a todas las viudas, que estaban llorando, y le mostraban las túnicas y mantos que Tabita hacía mientras vivía con ellas.


Ni el rey, ni ninguno de sus servidores se asustaron o se rasgaron las vestiduras al escuchar estas palabras.


Luego, permanecieron sentados en tierra junto a él siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que su dolor era muy grande.


tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera;'


Saúl respondió a su tío: 'Unicamente nos dijo que habían encontrado las burras'. No le conversó de lo que Samuel le había dicho respecto a la realeza.


El pueblo guardó silencio; nadie le respondió una palabra, porque el rey había dado esta orden: '¡No le respondan!'


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