Eclesiastés 3:18 - Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Me dije a mí mismo, pensando en lo que es el hombre: Dios los pone a prueba, les demuestra que no son más que animales.

កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ También reflexioné acerca de la condición humana, sobre cómo Dios les hace ver a los seres humanos que son como los animales.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Respecto a los hijos del hombre, dije en mi corazón: Ha-’Elohim los ha probado para que ellos mismos vean que son semejantes a las bestias,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Y acerca de la conducta de los hombres me digo que Dios quiere probarlos y hacerles ver que son como bestias.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ Dije en mi corazón: En cuanto a la condición de los hijos de los hombres, que Dios los pruebe, para que ellos mismos vean que son semejantes a las bestias.

Eclesiastés 3:18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 73:22

era estupidez, no cordura y no comprendía más que las bestias.

Salmos 49:12

El hombre en los honores no comprende, es igual que el ganado que se mata.

2 Pedro 2:12

Esos hombres son como animales irracionales, que vienen a la vida para ser capturados y muertos. Después de haber injuriado lo que no pueden entender, terminarán como animales

Hebreos 9:27

Los hombres mueren una sola vez, y después viene para ellos el juicio;'

Romanos 9:23

Asimismo quiere manifestar las riquezas de su gloria con otras vasijas, las vasijas de la misericordia, que ha preparado de antemano para la gloria.

1 Pedro 1:24

Pues toda carne es como hierba y su gloria como flor del campo. La hierba se seca y la flor se cae,

Romanos 3:4

Se comprobará que Dios es fidelidad, mientras que el hombre siempre defrauda, como dice la Escritura: Será probado que tus palabras son verdaderas y saldrás vencedor si te quieren juzgar.

Salmos 51:4

Que mi alma quede limpia de malicia, purifícame de mi pecado.

Salmos 49:14

Abajo cual rebaño la muerte los reúne, los pastorea y les impone su ley. Son como un espectro desvaído que a la mañana vuelve su casa abajo.

Job 40:8

¿serás tú quien firmará mi sentencia y me condenará para afirmar tus derechos?

Job 15:16

¡cuánto menos ese ser abominable y corrompido, el hombre, que bebe la maldad como el agua!