Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 4:24 - Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Sepas que Yavé, tu Dios, es un fuego devorador, un Dios celoso.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

24 Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 El Señor su Dios es un fuego devorador; él es Dios celoso.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Porque YHVH tu Dios es fuego consumidor,° Él es Dios celoso.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Porque Yahveh, tu Dios, es fuego devorador, Dios celoso.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 4:24
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿Quién podrá resistir ante su enojo? ¿Quién podrá soportar el ardor de su cólera? Su furor se extiende como el fuego, y las rocas se quiebran ante él.


Pero debes saber que Yavé, tu Dios, pasará el Jordán delante de ti; él los exterminará y te los someterá para que les quites la tierra y los hagas desaparecer rápidamente, como él te lo dijo.


La Gloria de Yavé estaba en la cumbre del monte y los hijos de Israel la veían semejante a un fuego ardiente;'


En Sión, los pecadores se han espantado y los impíos han sido presa del pánico: '¿Quién de nosotros podrá resistir ese fuego devorador, quién convivirá con llamas que nunca se apagan?'


¿Queremos provocar acaso los celos del Señor? ¿Seremos acaso más fuertes que él?


porque Yavé, tu Dios, que está en medio de ti, es un Dios celoso. No sea que estalle el furor de Yavé tu Dios, y te haga desaparecer de la superficie de la tierra.


No te arrodillarás ante otro dios, pues Yavé lleva por nombre Celoso: él es un Dios celoso. No sea que te comprometas con la gente de aquellos países, que se prostituyen tras sus dioses y les ofrecen sacrificios.


Por esto, espérenme, les dice Yavé, para el día en que yo venga a acusarlos. Pues ya salió la sentencia: reuniré a las naciones y juntaré a los imperios para descargar sobre ustedes mi enojo, todo el ardor de mi ira, y todo el país será consumido por el fuego de mis celos.


Ni su oro ni su plata los lograrán salvar cuando estalle la cólera de Dios y consuma en el fuego de su celo al país de Judá y destruya sin dejar rastro siquiera a todos los que habitan esa tierra.


No te postres ante esos dioses, ni les sirvas, porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso. Yo pido cuentas a hijos, nietos y biznietos por la maldad de sus padres que no me quisieron.


¡Yo soy Yavé! ¡Ese es mi Nombre!, no daré mi gloria a otros ni mi honor a los ídolos.


los dejarás, en cuanto te presentes, como si estuvieran en un horno. El Señor, en su ira, se los engullirá y un fuego los devorará.


y lo separará de todas las tribus de Israel para su desgracia, conforme a todas las maldiciones de la Alianza expresadas en este libro de la Ley.


Yavé es un Dios celoso y vengador. Se venga contra sus adversarios y su ira es terrible.


Ante ellas no te hincarás ni les rendirás culto; porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian.


Lo irritaron con sus sitios de culto y con sus ídolos lo pusieron celoso.


Despertaron sus celos con dioses ajenos, lo irritaron con sus ídolos.


Porque de antemano está preparada la hoguera, que será también para su rey; una fosa profunda y ancha, llena de leña y paja. El soplo de Yavé, que es como un río de azufre, le prenderá fuego.


¡Miren cómo viene de lejos el Nombre de Yavé! Su ira es una llama, su presencia es aplastante. En sus labios se nota su furor y su lengua es como un fuego que devora.


Tu Gloria derriba a tus adversarios, despachas tu furor y los devora como paja.


Entonces la cólera de Yavé dirigió los acontecimientos para que al final echara lejos de sí a Jerusalén y a Judá: Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia.


Busquen a Yavé y vivirán, no sea que él mande fuego sobre la casa de José y la consuma, sin que haya nadie para apagarlo.


Pero no subiré con ustedes a esa tierra que mana leche y miel, no sea que los destruya en el camino, por ser un pueblo rebelde.


Finjas, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, alejó mi cólera de los israelitas cuando se mostró lleno de celo por mí en medio de ellos.


La luz de Israel se hará fuego y su Santo será como una llama,


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម