Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 4:10 - Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Me refiero al día en que ustedes estuvieron en presencia de Yavé en el monte Horeb y él me dijo: 'Reúneme al pueblo para que oiga mis palabras. Así me temerán mientras vivan en esa tierra y enseñarán estas palabras a sus hijos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

10 El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Jamás te olvides del día que estuviste ante el Señor tu Dios en el monte Sinaí, donde él me dijo: “Convoca al pueblo para que se presente ante mí, y yo mismo lo instruiré. Entonces ellos aprenderán a temerme toda su vida y les enseñarán a sus hijos que también me teman”.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

10 El día que estuviste delante de YHVH tu Dios en Horeb, cuando YHVH me dijo: Congrégame al pueblo y haré que oigan mis palabras para que aprendan a temerme todos los días que vivan sobre esta tierra, y las enseñen a sus hijos,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 El día en que estuviste ante Yahveh, tu Dios, en el Horeb, me dijo Yahveh: 'Congrégame al pueblo para que oiga mis palabras, a fin de que aprendan por ellas a tenerme temor todos los días de su vida sobre la tierra y se las enseñen a sus hijos'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra: y las enseñarán a sus hijos;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 4:10
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yavé dijo a Moisés: 'Yo vendré a ti en medio de una espesa nube para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo y tenga fe en ti también para siempre.


La llevará consigo, la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Yavé, guardando todas las palabras de la Ley y poniendo en práctica sus preceptos.


Nuestra es la alianza que nos dio Yavé, nuestro Dios, en el Horeb.


Moisés les respondió: 'No teman, pues Dios ha venido para probarlos; él quiere que su temor permanezca en ustedes y así no pequen.


Mientras tanto, todo el pueblo estaba mirando: todo era truenos, relámpagos y sonido de trompeta en el cerro que humeaba. Al verlo el pueblo temblaba de miedo, y se mantenían a distancia.


Al tercer día, al amanecer, hubo sobre el monte truenos, relámpagos y una espesa nube; se oía un sonido muy fuerte de cuerno. En el campamento todo el pueblo se puso a temblar.


Conclusión del discurso: todo ha sido dicho. Teme a Dios y observa sus mandamientos: allí está todo para el hombre.


Y salió del trono una voz que decía: 'Alaben a nuestro Dios todos sus servidores, todos los que honran a Dios, pequeños y grandes.


Cuidado, pues, de hacerse los sordos con el que habla. Pues si no se salvaron en aquel tiempo los que desoyeron las palabras del profeta en la tierra, menos todavía nosotros si nos desentendemos del que habla desde los cielos.


Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia.


Ustedes teman a Yavé, sírvanle sinceramente, desde el fondo de su corazón, ahora que lo han visto hacer cosas tan extraordinarias.


Comerás en presencia de Yavé, en el lugar que El haya escogido para morada de su Nombre, el diezmo de tu trigo, de tu aceite y de tu vino, así como los primeros nacidos de tu ganado mayor y menor. Con eso aprenderás a honrar a Yavé, tu Dios, todos los días de tu vida.


¡Ojalá que siempre tengan el mismo espíritu, me teman y guarden todos mis preceptos!, pues entonces les iría bien a ellos y a sus hijos eternamente.


El mismo día en que empezaba el tercer mes después de la salida de Egipto, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí.


Pero ¡fíjate bien! Ten mucho cuidado de no olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto. Guárdalas en tu interior todos los días de tu vida, y repíteselas a tus hijos y a tus nietos.


Enséñaselas a tus hijos. Habla de ellas, sea que estés sentado en tu casa o que vayas de viaje, cuando te acuestas o cuando te levantas;'


Estos son los preceptos, y los mandamientos que procurarás poner en práctica todos los días de tu vida en la tierra que te da Yavé, Dios de tus padres.


Pues lo he escogido para que ordene a sus hijos y a los de su raza después de él, que guarden el camino de Yavé y vivan según la justicia y haciendo el bien, para que Yavé cumpla con Abrahán todo lo que le ha prometido.


y estén listos para pasado mañana, porque pasado mañana Yavé bajará a vista de todos sobre el monte Sinaí.


Temerás a Yavé, tu Dios, y guardarás todos los días de tu vida sus mandamientos y sus normas que te enseño hoy. Que los guarden tus hijos y los hijos de tus hijos, para que vivan largos años.


repíteselos a tus hijos, habla de ellos tanto en casa como cuando estés de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes.


De generación en generación se celebran tus obras, se cuentan tus proezas.


El que está vivo, ése sí que te bendice, como yo lo hago hoy día: de padres a hijos recordarán tu fidelidad.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម