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Deuteronomio 33:26 - Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Nadie hay como Dios ¡oh, Israel!, el que atraviesa los cielos para socorrerte, cabalgando majestuoso sobre las nubes.

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Biblia Reina Valera 1960

26 No hay como el Dios de Jesurún, Quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, Y sobre las nubes con su grandeza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 «No hay nadie como el Dios de Israel. Él cabalga por el firmamento para ir en tu ayuda, a través de los cielos, con majestuoso esplendor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Ninguno hay como el Dios de Jesurún, Que cabalga sobre los cielos en tu auxilio, Y en su majestad sobre las nubes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 No hay nadie como el Dios de Yesurún: que sobre los cielos cabalga para ir en tu ayuda, y sobre las nubes, en su majestad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 No hay como el Dios de Jesurún, que cabalga sobre el cielo para tu ayuda, y sobre las nubes en su majestad.

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Deuteronomio 33:26
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¿Quién como Tú, Yavé, entre los dioses? ¿Quién como Tú, glorioso y santo, terrible en tus hazañas, autor de maravillas?


¡No hay como tú, Yavé; tú eres grande, y grande es tu Nombre poderoso!'


¿Contra quién, oh Yavé, se enciende tu ira? ¿Es tu cólera en contra de los ríos o estás enfurecido con el mar, para que andes montado en tus caballos, de pie sobre tus carros victoriosos?


Yavé se ha montado en una rápida nube, y llega a Egipto. Los ídolos de Egipto tiemblan al verle y a los egipcios les falla el corazón.


construyes sobre las aguas tu piso alto. Tú haces tu carro de las nubes y avanzas en alas de los vientos.


Nadie hay como tú, Señor, entre los dioses y nada que a tus obras se asemeje.


¿Con quién podrán ustedes compararme, o quién será igual a mí?, dice el Santo.


¿Con quién podrán comparar a Dios y qué representación darán de él?


Montó en un querubín y emprendió vuelo; planeaba sobre las alas del viento.


Comió el Regalón y se sació, engordó Israel y dio coces, rechazó a Dios, que lo formó, despreció a su Roca, que lo salvó.


¿Quién ha oído jamás cosa igual, o ha visto algo semejante, que se pueda dar a luz, en un solo día, a un país entero? ¿Puede una nación nacer toda de una vez? ¡Pues bien, apenas sintió los dolores, Sión dio a luz a todos sus hijos!


Canten a Dios y toquen a su Nombre, abran camino al que cabalga en las nubes, alégrense en Dios y bailen ante él.


Las juntaron en inmensos montones, quedando el país apestado de mal olor.


Y porque lo has visto, ahora sabes que Yavé es Dios y que no hay otro fuera de él.


Mira: a Yavé, tu Dios, pertenecen los cielos visibles e invisibles, la tierra y cuanto hay en ella.


Así habla Yavé, el que te hizo, tu socorro, el que te formó desde el seno materno: No teman, hijos de Jacob, mi servidor, Israel a quien yo elegí.


Ya estás destruido, Israel, ¿quién vendrá en tu ayuda?


Pero no, pues Yavé jura, por su Tierra Santa, que jamás ha de olvidar lo que ustedes hacen.


Faraón respondió: 'Mañana. 'Bien dijo Moisés-, lo haré como tú pides, para que sepas que no hay nadie como Yavé, nuestro Dios.


Tu Gloria derriba a tus adversarios, despachas tu furor y los devora como paja.


Israel tenía un rey cuando estaban reunidos los jefes y las tribus de Israel eran unidas.


Dios es terrible desde su santuario, él, el Dios de Israel, él da a su pueblo fuerza y poder.


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