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Deuteronomio 32:36 - Biblia Católica (Latinoamericana)

36 Porque Yavé hará justicia a su pueblo y se apiadará de sus siervos, cuando vea que su fuerza se agota, que no queda ya ni hombre libre ni esclavo.

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Biblia Reina Valera 1960

36 Porque Jehová juzgará a su pueblo, Y por amor de sus siervos se arrepentirá, Cuando viere que la fuerza pereció, Y que no queda ni siervo ni libre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

36 »Sin duda, el Señor hará justicia a su pueblo y cambiará de parecer acerca de sus siervos, cuando vea que ya no tienen fuerzas y no queda nadie allí, ni siervo ni libre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

36 Porque YHVH vindicará a su pueblo, Y tendrá compasión de sus siervos. Cuando vea que sus manos flaquean, Y que ya no existe ni esclavo ni liberto,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Cuando Yahveh haga justicia a su pueblo y tenga piedad de sus siervos; cuando vea que les faltan las fuerzas y que no hay ya ni esclavo ni libre,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

36 Porque Jehová juzgará a su pueblo, y por amor a sus siervos se arrepentirá, cuando viere que su fuerza se ha ido, y que no queda preso o desamparado.

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Deuteronomio 32:36
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Pues el Señor hará justicia a su pueblo, y se apiadará de sus servidores.


se acordaba de su alianza con ellos y se compadecía según su gran amor.


Es que Yavé había visto la misérrima situación de Israel: ya no había nadie, ni esclavo ni hombre libre, capaz de ayudar a Israel.


Por todo eso haré que sobrevenga la desgracia a la casa de Jeroboam, exterminaré a todos los varones, sean esclavos o libres en Israel. Barreré con la casa de Jeroboam como se barre la basura, hasta que no quede nada.


Cuando Yavé les envió jueces, Yavé estaba con el juez, y durante toda la vida del juez los libraba de las manos de sus enemigos. Pues Yavé tenía piedad de ellos cuando escuchaba sus lamentos bajo la opresión y la persecución.


Conocemos al que dijo: A mí me corresponde la venganza, daré a cada cual su merecido. Y también: El Señor juzgará a su pueblo.


Yavé se arrepintió, manifestando que no pasaría nada.


Yavé se arrepintió y me dijo: 'Esto no va a pasar.


¡Quién sabe si volverá atrás y nos perdonará y hará producir de nuevo a nuestros campos, de los cuales sacaremos las ofrendas para Yavé!


¿No es Efraím para mí un hijo predilecto, o un niño mimado, para que después de cada amenaza deba siempre pensar en él, y por él se conmuevan mis entrañas y se desborde mi ternura?, palabra de Yavé.


delante del Señor, porque ya viene, porque ya viene a juzgar a la tierra. Al mundo con justicia juzgará, y a los pueblos, según su verdad.


Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?. Compadécete de tus servidores.


De lo alto convoca a los cielos y a la tierra para juzgar a su pueblo:


Tú que juzgas a las naciones, proclama, Señor, mi rectitud y reconoce mi inocencia.


¡Exterminaré a toda la casa de Ajab; eliminaré a todos los varones de la casa de Ajab, tanto al esclavo como al libre en Israel!'


Yo acarrearé sobre ti la desgracia. Barreré todo tras de ti, haré que desaparezcan todos los varones de la casa de Ajab, ya sean esclavos o ya sean hombres libres en Israel.


Así, pues, la tierra será abandonada por ellos para que goce sus descansos sabáticos mientras quede desolada y ellos estén lejos; ellos también pagarán su maldad, porque desecharon mis mandamientos y se cansaron de mis preceptos.


Pero Yavé está conmigo, él, mi poderoso defensor; los que me persiguen no me vencerán. Caerán ellos y tendrán la vergüenza de su fracaso, y su humillación no se olvidará jamás.


Así, pues, Yavé renunció a destruir a su pueblo, como lo había anunciado.


Si ustedes quieren vivir tranquilamente en esta tierra, yo los edificaré y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré más, pues estoy arrepentido del mal que les he hecho.


El hombre vestido de lino que estaba por encima de las aguas del río levantó entonces sus dos manos al cielo y le oí que hacía este juramento por el que vive eternamente: 'Todo se realizará en un tiempo, dos tiempos y un medio tiempo. Todas estas cosas se cumplirán cuando el pueblo santo esté completamente aplastado y sin fuerzas.


Yavé se mostró lleno de celo por su tierra y tuvo piedad de su pueblo.


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