23 (azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna, como sucedió en la destrucción de Sodoma y de Gomorra, de Adma y de Zeboim, las cuales Jehová destruyó en su furor y en su ira);
23 Exclamarán: “Toda esta tierra quedó devastada con azufre y sal. Es una tierra baldía, sin cultivos, donde no crece nada, ni siquiera un tallo de pasto. Es como las ciudades de Sodoma y Gomorra, Adma y Zeboim, las cuales el Señor destruyó en su intenso enojo”.
23 ¡Toda su tierra es azufre y calcinación! ¡Ni siembra ni germinación, y el pasto no crece en ella, como en la destrucción de Sodoma y Gomorra,° de Adma y de Zeboim, que YHVH destruyó en su ira y en su furor!
23 (Azufre y sal, calcinada está toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna, como en la destrucción de Sodoma y Gomorra, de Adma y Zeboim, que Jehová destruyó en su furor y en su ira);
Por esto, lo juro por mi vida, dice Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel, Moab quedará igual que Sodoma, y Amón, como Gomorra. La tierra será abandona a las ortigas, con canteras de sal, y será un desierto para siempre. Los que queden de mi pueblo se apoderarán de ellos; los sobrevivientes de mi nación los recibirán en herencia.
Es como mata de cardo en la estepa;
no sentirá cuando llegue la lluvia,
pues echó sus raíces
en lugares ardientes del desierto,
en un solar despoblado.
Los he estremecido como estremecí a Sodoma y Gomorra, y quedaron ustedes como un tizón sacado del fuego. Y ustedes, sin embargo, no volvieron a mí, palabra de Yavé.
Que ese hombre sea como aquellas ciudades
que Yavé ha destruido sin compasión;
que sienta el grito de alarma en la mañana
y el clamor de guerra al mediodía,
Abimelec llevó a cabo el asalto de la ciudad durante todo ese día, se apoderó de ella y masacró a todos sus habitantes. Luego arrasó la ciudad y desparramó sal.
Pero la bestia fue capturada y con ella el falso profeta que había realizado maravillas al servicio de la bestia, engañando con ellas a los que habían aceptado la marca de la bestia y a los que adoraban su estatua. Los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre.
De igual modo sentenció a Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas que se entregaban a la prostitución y se dejaban llevar por sus instintos; éstas son ahora una advertencia del fuego eterno.
'Vayan a consultar a Yavé por mí, por el pueblo y por todo Judá respecto a las palabras de este libro que se acaba de encontrar. Yavé debe estar listo para descargar sobre nosotros toda su cólera porque nuestros padres desobedecieron las palabras de ese libro y no pusieron en práctica todo lo que allí está escrito'.
Será semejante a Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas después de la catástrofe: nadie volverá a vivir allí, ni nunca más un ser humano se radicará en este lugar.
Y se les responderá: Abandonaron a Yavé, su Dios, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, se apegaron a otros dioses, se postraron ante ellos y los sirvieron; por eso Yavé les ha mandado todas esas calamidades.
¿Quién es bastante sabio para comprender estos acontecimientos? ¿A quién se lo ha dicho la boca de Yavé para que lo publique? ¿Por qué el país está perdido, incendiado como el desierto, por donde nadie pasa?