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Deuteronomio 2:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Piensen que Yavé nos ha bendecido en todas nuestras obras; él había previsto nuestro camino por el desierto y hace ya cuarenta años que Yavé está con ustedes, sin que nada les haya faltado.

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Biblia Reina Valera 1960

7 pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Pues el Señor Dios de ustedes los ha bendecido en todo lo que han hecho. Él les ha cuidado cada paso que han dado por este inmenso desierto. En estos cuarenta años, el Señor su Dios los ha acompañado, y no les ha faltado nada’”.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Porque YHVH tu Dios te ha bendecido en toda obra de tu mano, ha conocido tu peregrinar a través de este vasto desierto, y hace ya cuarenta años que YHVH tu Dios está contigo y no has carecido de nada.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Porque Yahveh, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas, te ha conducido en tu marcha a través de este gran desierto y hace ya cuarenta años que Yahveh, tu Dios, está contigo, sin que te haya faltado nada''.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda la obra de tus manos; Él conoce tu caminar por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado.

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Deuteronomio 2:7
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Jesús también les dijo: 'Cuando les envié sin cartera ni equipaje ni calzado, ¿les faltó algo?' Ellos contestaron: 'Nada.


Durante cuarenta años cuidaste de ellos en el desierto, no les faltó nada, su ropa no se gastó y sus pies no se hincharon.


No tenían pan que comer, ni vino o licor fermentado que beber, y así fue como descubrieron que yo, Yavé, soy el Dios de ustedes.


Gozaré y me alegraré de tu bondad porque has mirado mi aflicción y comprendido la angustia de mi alma;'


Mas El me conoce, sea que ande o que me pare, y si me prueba en el crisol, saldré puro.


Que la dulzura del Señor nos cubra y que él confirme la obra de nuestras manos.


Isaac sembró en aquella tierra y cosechó aquel año el ciento por uno. Yavé lo bendijo


Yavé ha bendecido y enriquecido a mi amo. Le ha dado ganado, ovejas, plata y oro, servidores y sirvientas, camellos y burros.


Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición.


Desde ese momento, Yavé bendijo la casa del egipcio, en consideración a José. Dio prosperidad tanto a la casa como al campo.


Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen,


Labán le contestó: 'Hazme un favor. El cielo me hizo ver que Yavé me bendecía gracias a ti.


y sus hijos serán nómadas en el desierto durante cuarenta años. Cargarán con el peso de la infidelidad de ustedes hasta que el desierto haya acogido a la totalidad de sus cadáveres.


Ustedes emplearon cuarenta días en recorrer el país; pues bien, cada día equivaldrá a un año. Cargarán con el peso de su pecado durante cuarenta años y sabrán lo que es mi cólera.


Yavé se enojó y durante cuarenta años los hizo andar por el desierto, hasta que se acabó toda aquella generación que había obrado mal a los ojos de Yavé.


Al fin, habiendo partido del Horeb, enfrentamos aquel enorme y temible desierto que vieron, camino de la montaña del amorreo, como Yavé nos lo mandaba, y llegamos a Cadés Barné.


Ustedes entonces se establecieron por largos años en Cadés; ustedes saben cuánto tiempo estuvimos allá.


y ustedes les comprarán con plata los alimentos que coman, e incluso el agua.


Pasamos, pues, el torrente de Zared. El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barné hasta el paso del torrente fue de treinta y ocho años, hasta que hubo desaparecido del pueblo toda la generación de los hombres aptos para la guerra, como les había dicho Yavé.


Los israelitas habían caminado cuarenta años por el desierto hasta que desaparecieron los adultos que habían salido de Egipto, toda esa generación que no había escuchado la voz de Yavé. Yavé se lo había jurado: 'Ustedes no verán el territorio que prometí darles a sus padres, tierra donde destila la leche y la miel'.


Erraban por el desierto, por la estepa, sin hallar el camino de una ciudad poblada.


Así dice Yavé: 'Aún me acuerdo de la pasión de tu juventud, de tu cariño como de novia, cuando me seguías por el desierto, por la tierra sin cultivar.


Yo te conocí en el desierto, en esa tierra seca.


Yo, de entre tus hijos hice surgir profetas y me consagraba tus jóvenes como nazireos. ¿No es así, hijos de Israel?


El egipcio vio que Yavé estaba con José y hacía prosperar todo cuanto emprendía;'


Los hijos de Israel comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a una tierra poblada;'


Yavé habló a Moisés en el desierto del Sinaí, en la Tienda de las Citas divinas, el primer día del mes segundo, el segundo año después de la salida de Egipto.


Pero Dios dijo a Balaam: 'No irás con ellos ni maldecirás a ese pueblo, porque está bendito.


Durante cuarenta años, Yavé los ha hecho caminar por el desierto, sin que se les hayan gastado los vestidos, ni se haya roto de puro viejo el calzado de sus pies.


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