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Deuteronomio 2:14 - Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Pasamos, pues, el torrente de Zared. El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barné hasta el paso del torrente fue de treinta y ocho años, hasta que hubo desaparecido del pueblo toda la generación de los hombres aptos para la guerra, como les había dicho Yavé.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta cuando pasamos el arroyo de Zered fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como Jehová les había jurado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 »¡Treinta y ocho años pasaron desde que partimos por primera vez de Cades-barnea hasta que cruzamos finalmente el arroyo Zered! Para entonces, todos los hombres con edad suficiente para ir a la guerra habían muerto en el desierto, tal como el Señor juró que sucedería.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 El tiempo que anduvimos desde Cades Barnea hasta que pasamos el torrente de Zered fueron treinta y ocho años, hasta que toda la generación de los hombres de guerra se extinguió en medio del campamento, tal como YHVH les había jurado.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 El tiempo que estuvimos caminando desde Cades Barnea hasta que pasamos el torrente Zéred fue de treinta y ocho años, hasta que desapareció del campamento toda la generación de hombres de guerra, como Yahveh les había jurado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Y el tiempo que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como Jehová les había jurado.

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Deuteronomio 2:14
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Una vez en el desierto, sin embargo, juré que no los llevaría al país que les había prometido, a ese país que mana leche y miel, el más bello de todos los países.


Por eso, en mi cólera juré: 'Jamás entrarán en mi reposo'.


Alzó su mano sobre ellos y juró que los haría caer en el desierto,


Al fin, habiendo partido del Horeb, enfrentamos aquel enorme y temible desierto que vieron, camino de la montaña del amorreo, como Yavé nos lo mandaba, y llegamos a Cadés Barné.


Desde el Horeb hasta Cadés Barné, habían corrido once días de camino por los montes de Seír.


A su regreso se presentaron a Moisés, Aarón y a toda la comunidad de los israelitas, en Cadés, en el desierto de Parán. Dieron cuenta de su recorrido ante toda la comunidad y les mostraron los productos del país.


Quiero recordarles algo que ya saben, y es que el Señor, después de liberar a su pueblo del país de Egipto, intervino por segunda vez para entregar a la muerte a los que no creyeron.


Sin embargo, la mayoría de ellos no agradaron a Dios y sus cuerpos quedaron en el desierto.


Hizo correr tu cólera nuestros días, y en un suspiro se fueron nuestros años.


tú que devuelves al polvo a los mortales, y les dices:'¡Váyanse, hijos de Adán!'.


Ustedes entonces se establecieron por largos años en Cadés; ustedes saben cuánto tiempo estuvimos allá.


Los hombres que salieron de Egipto, los de veinte años para arriba, no verán la tierra que prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no han sido fieles.


Piensen que Yavé nos ha bendecido en todas nuestras obras; él había previsto nuestro camino por el desierto y hace ya cuarenta años que Yavé está con ustedes, sin que nada les haya faltado.


Muertos, finalmente, todos aquellos guerreros,


Josué ordenó esta circuncisión porque todo el pueblo que había salido de Egipto, todos los hombres adultos, habían muerto en el desierto a lo largo del camino, después de su salida de Egipto.


Los israelitas habían caminado cuarenta años por el desierto hasta que desaparecieron los adultos que habían salido de Egipto, toda esa generación que no había escuchado la voz de Yavé. Yavé se lo había jurado: 'Ustedes no verán el territorio que prometí darles a sus padres, tierra donde destila la leche y la miel'.


clamaron a Yavé y Yavé interpuso una niebla entre ustedes y los egipcios, hizo retroceder el mar sobre ellos y los cubrió. Ustedes vieron con sus ojos lo que hice en Egipto, después de lo cual permanecieron por largos días en el desierto.


Haz que nuestra alegría dure lo que la prueba y los años en que vimos la desdicha.


Yavé habló a Moisés en el desierto del Sinaí, en la Tienda de las Citas divinas, el primer día del mes segundo, el segundo año después de la salida de Egipto.


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