Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Deuteronomio 18:20 - Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Pero si un profeta pretende hablar en mi nombre sin que lo haya mandado, o si habla en nombre de otros dioses, morirá.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

20 El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Pero todo profeta que falsamente afirme hablar en mi nombre o hable en nombre de otro dios, tendrá que morir”.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero el profeta que tenga la presunción de hablar en mi Nombre palabra que Yo no le haya mandado decir, o que hable en nombre de otros dioses, el tal profeta morirá.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Pero el profeta que osare decir en mi nombre cosas que yo no he mandado, o hable en nombre de otros dioses, ese profeta morirá'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Pero el profeta que tenga la presunción de hablar una palabra en mi nombre que yo no le haya mandado hablar, o que hable en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Deuteronomio 18:20
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo no los mandé, dice Yavé, y lo que anuncian en mi nombre no es cierto. Escúchame, no sea que yo los expulse, y mueran ustedes junto con los profetas que les anuncian eso.


Cuídense de los falsos profetas: se presentan ante ustedes con piel de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.


Y si alguno intenta hacerse de profeta, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: 'Mereces la muerte, porque no dices más que mentiras en nombre de Yavé. Y sus mismos padres lo traspasarán mientras profetice.


Dicen: Palabra de Yavé, pero son sólo visiones falsas, predicciones mentirosas. Yavé no los envió, ¿y esperan que él cumpla lo que han dicho?


que no tienen más que abrir su boca para pronunciar oráculos.


Los sacerdotes ya no se preguntan: ¿Dónde está Yavé? ¡Los dueños de mi enseñanza no me conocen! Los pastores de mi pueblo se rebelaron contra mí, y los profetas consultaron a dioses inútiles, dando respuestas en nombre de Baal.


Llegó el mediodía; Elías se mofaba de ellos: '¡Griten más fuerte, les decía. Si bien es dios, tal vez está meditando, o está ocupado o anda viajando; a lo mejor está durmiendo y tienen que despertarlo'.


Esos hombres son como animales irracionales, que vienen a la vida para ser capturados y muertos. Después de haber injuriado lo que no pueden entender, terminarán como animales


Entonces Elías les dijo: '¡Detengan a los profetas de Baal, que no escape ninguno!' Los apresaron; Elías mandó que los bajaran al torrente Cisón y allí los degolló.


Pero la bestia fue capturada y con ella el falso profeta que había realizado maravillas al servicio de la bestia, engañando con ellas a los que habían aceptado la marca de la bestia y a los que adoraban su estatua. Los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre.


Anda pues a reunir a Israel; que vengan conmigo al monte Carmelo, y con ellos los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen de la mesa de Jezabel'.


El hombre que se atreva a actuar en otra forma y no escuche al sacerdote que se encuentra allí al servicio de Yavé, ni al juez, morirá. Harás desaparecer el mal de Israel.


Acaso preguntas: '¿Cómo vamos a saber que una palabra no viene de Yavé?'


Si algún profeta habla en nombre de Yavé y lo que dice no sucede, tú sabrás que esta palabra no viene de Yavé. El profeta habrá hablado para jactarse y no le harás caso.


Pues bien, dice Yavé, voy a castigar los profetas, dice Yavé, que se roban mis palabras unos a otros;'


Los sacerdotes y los profetas dijeron a los jefes y a todo el pueblo: 'Este hombre merece la muerte porque ha hablado de parte de Yavé contra esta ciudad, como ustedes mismos lo han escuchado.


Ese profeta o soñador debe morir porque habló de traicionar a Yavé, tu Dios, que te sacó del país de Egipto y te rescató de la casa de la esclavitud. Debe morir porque quiso desviarte del camino que Yavé te ha ordenado seguir. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti.


Cada vez que iban a la guerra, la mano de Yavé se alzaba en su contra para su desgracia, tal como Yavé se lo había dicho y jurado: estaban en una situación desastrosa.


El hombre de Dios se volvió pues con él, comió pan y bebió agua en su casa.


En esos días, dice Yavé, arrancaré del país hasta el nombre de los ídolos para que nunca más se los mencione; echaré además a los profetas con sus espíritus impuros.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម