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Deuteronomio 1:17 - Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Cuando juzguen, no se dejarán influenciar por persona alguna, sino que escucharán lo mismo al pobre que al rico, al poderoso que al débil, y no tendrán miedo de nadie, pues el juicio es cosa de Dios. Si un problema les resulta demasiado difícil, me lo pasarán a mí, y yo lo veré.

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Biblia Reina Valera 1960

17 No hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios; y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 e imparciales en sus juicios. Atiendan los casos tanto de los pobres como de los ricos. No se acobarden ante el enojo de nadie, porque la decisión que ustedes tomen será la decisión de Dios. Tráiganme a mí los casos que les resulten demasiado difíciles, y yo me ocuparé de ellos”.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 No hagáis favoritismo° en el juicio. Escucharéis tanto al pequeño como al grande. No os intimidéis delante de ningún hombre, porque el juicio pertenece a ’Elohim. La causa que os sea demasiado difícil me la traeréis a mí y yo la oiré.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 En el juicio no consideraréis las personas, sino que escucharéis lo mismo al pequeño que al grande, no temeréis a nadie, porque el juicio es de Dios. La causa que os parezca demasiado difícil, traédmela a mí y yo la resolveré'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 No hagáis acepción de personas en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis: No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios. Y el caso que os fuere difícil, lo traeréis a mí, y yo lo oiré.

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Deuteronomio 1:17
48 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No torcerás el derecho ni te fijarás en la condición de las personas. No aceptarás regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y se hacen en perjuicio de los justos. ¡Justicia!


Pero si hacen diferencias entre las personas, cometen pecado y la misma Ley los denuncia como culpables.


Ellos atendían al pueblo a toda hora para arreglar los problemas de menor importancia, y llevaban a Moisés los asuntos más delicados.


Esto también viene de los sabios. No es bueno ser parcial en los juicios.


y les dijo a los jueces: 'Miren bien lo que hacen, porque ustedes no juzgan en nombre de los hombres, sino en nombre de Yavé, que está con ustedes cuando administran justicia.


No dictarás sentencias injustas. No harás favores al pobre, no te inclinarás ante el rico, sino que juzgarás con justicia a tu prójimo.


Ellos harán de jueces para tu pueblo a cualquier hora; te presentarán los asuntos más graves, pero decidirán ellos mismos en los asuntos de menos importancia. Así se aliviará tu carga pues ellos la llevarán contigo.


El Padre que invocan no hace diferencias entre personas, sino que juzga a cada uno según sus obras; tomen, pues, en serio estos años en que viven fuera de la patria.


Dios mismo nos ha examinado y nos ha encargado su evangelio, y por tanto nuestra predicación procura agradar, no a los hombres, sino a Dios, que penetra los corazones.


Es una trampa temblar ante los hombres: el que confía en Yavé está seguro.


Todos estamos condenados a morir: no se recupera el agua que se derrama en el suelo; Dios no hace que vuelvan los muertos. Que el rey, pues, busque los medios para que regrese el que fue exiliado.


Pero Yavé dijo a Samuel: 'Olvídate de su apariencia y de su gran altura, lo he descartado. Porque Dios no ve las cosas como los hombres: el hombre se fija en las apariencias pero Dios ve el corazón'.


Porque Yavé es el Dios de los dioses y el Señor de los señores, el Dios grande, el Dios fuerte y terrible, el que da un trato igual a todos y no se deja comprar con regalos.


El que no cumple recibirá lo que merece su maldad, pues Dios no hará excepciones a favor de nadie.


Y ustedes, patrones, actúen con sus siervos de la misma manera y dejen a un lado las amenazas; tengan presente que ellos y ustedes tienen en el cielo un mismo Señor, y que ése no hace distinción de personas.


porque Dios no hace distinción de personas.


Le preguntaron: 'Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud, que no te dejas influenciar por nadie, sino que enseñas con absoluta franqueza el camino de Dios.


Y dijeron a Jesús: 'Maestro, sabemos que eres sincero y que no te inquietas por los que te escuchan, sino que enseñas con franqueza el camino de Dios. Dinos, ¿es contrario a la Ley pagar el impuesto al César? ¿Tenemos que pagarlo o no?'


Le enviaron, pues, discípulos suyos junto con algunos partidarios de Herodes a decirle: 'Maestro, sabemos que eres honrado y que enseñas con sinceridad el camino de Dios. No te preocupas por quién te escucha, ni te dejas influenciar por nadie.


Tú, ahora, muévete y anda a decirles todo lo que yo te mande. No temas enfrentarlos, porque yo también podría asustarte delante de ellos.


¿Acaso debí temer al rumor público hasta quedarme callado y encerrado en mi casa?


No violarás el derecho del forastero, ni del huérfano, ni tomarás en prenda las ropas de la viuda.


Acabarás por agotarte tú y este pueblo que está contigo; pues la carga es demasiado pesada para ti y no puedes llevarla tú solo.


¡Tú no vas a hacer algo semejante, permitir que el bueno sea tratado igual que el malvado! ¿O es que el juez de toda la tierra no aceptará lo que es justo?'


Cuando haya pleito o contienda entre dos hombres, se recurrirá a los jueces para que juzguen. Se declarará justo al que lo es y se condenará al culpable.


Si un hombre peca contra otro hombre, Dios hará de mediador, pero si uno peca contra Yavé, ¿quién intercederá por él?' Sin embargo no hicieron caso a los consejos de su padre, pues Yavé ya había decidido su perdición.


Estableció jueces en todo el país, en todas y cada una de las ciudades amuralladas de Judá,


¿Hasta cuándo juzgarán inicuamente y tendrán miramientos con los malos?


No está bien eximir de culpa al malvado y condenar al que está en su derecho.


Por eso, yo permití que todo el pueblo los despreciara y los considerara indignos, debido a que ustedes se separaron de mí y dieron fallos para cada cual según a ustedes les convenía.


Uno debiera ser imparcial, pero hay algunos que se venden por un trozo de pan.


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