Daniel 5:2 - Biblia Católica (Latinoamericana)2 Después de haber probado el vino, Belsasar ordenó que trajeran los vasos de oro y de plata que su padre Nabucodonosor había sacado del Templo de Jerusalén. Tanto el rey como sus altos funcionarios, sus mujeres y sus concubinas querían beber en ellos. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 19602 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. សូមមើលជំពូកBiblia Nueva Traducción Viviente2 Mientras Belsasar bebía, mandó traer las copas de oro y plata que su antecesor, Nabucodonosor, había sacado del templo de Jerusalén. Quería beber en ellas con sus nobles, sus esposas y sus concubinas. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion2 Recalentado con el vino, Belsasar mandó traer los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre° había sacado del Santuario de Jerusalem, para que bebieran en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 19752 Bajo los efectos de la bebida, mandó traer los vasos de oro y de plata que su padre Nabucodonosor había sacado del templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus magnates, sus mujeres y sus concubinas. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había sacado del templo de Jerusalén; para que bebiesen en ellos el rey y sus príncipes, sus esposas y sus concubinas. សូមមើលជំពូក |
Al contrario, te alzaste en contra del Señor de los cielos, dispusiste que te trajeran los vasos de su Templo y han tomado vino en ellos tú, tus altos funcionarios, tus mujeres y tus concubinas. Y han bebido a la salud de sus dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que nada ven, nada entienden y nada saben. Pero tú no has glorificado al Dios que tiene tu vida en su mano y a quien pertenece todo tu destino.
Hay un hombre en tu reino que tiene en sí el espíritu de los dioses santos. Durante el reinado de tu padre pudieron darse cuenta de que había en él una luz, un juicio y una sabiduría digna de los dioses. Por eso el rey tu padre lo puso como jefe de los adivinos, de los magos, de los brujos y de los astrólogos.