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Colosenses 3:23 - Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Cualquier trabajo que hagan, háganlo de buena gana, pensando que trabajan para el Señor y no para los hombres.

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Biblia Reina Valera 1960

23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Cuanto hagáis, hacedlo de corazón,° como para el Señor, y no para los hombres,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Lo que hagáis, hacedlo con sinceridad, como para el Señor, y no para los hombres,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

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Colosenses 3:23
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y todo lo que puedan decir o hacer, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.


Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Tanto en la vida como en la muerte pertenecemos al Señor.


Haz todo lo que esté a tu alcance y que te sientas capaz de hacer; porque en la morada de los muertos a donde tú vas, no hay ni trabajos ni problemas, ni conocimiento ni sabiduría.


La voluntad de Dios respecto de ustedes es que, obrando el bien, acallen la ignorancia de los imbéciles.


Sométanse a toda autoridad humana por causa del Señor: al rey, porque tiene el mando;'


¡Con todo mi corazón te he buscado, no me desvíes de tus mandamientos!


Al aceptar la verdad, han logrado la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos; ámense, pues, unos a otros de todo corazón,


El que se preocupa por un día de buena suerte, lo hace por el Señor; y el que come, lo hace por el Señor, pues al comer le da gracias. Y también el que no come lo hace por el Señor y le da igualmente gracias.


Dame inteligencia para guardar tu Ley, y que la observe de todo corazón.


Y después de todo eso, Judá la pérfida, no ha vuelto a mí sinceramente, sino con engaños.


Te invoco, Señor, con todo el corazón, respóndeme, pues quiero observar tus preceptos.


Cuando ustedes hagan ayuno, no pongan cara triste, como los que dan espectáculo y aparentan palidez, para que todos noten sus ayunos. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio.


Lo sean así las esposas a sus maridos, como al Señor.


Bendice al Señor, alma mía, alabe todo mi ser su santo Nombre.


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