Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Cantares 5:5 - Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Me levanté para abrir a mi amado, y mis manos destilaron mirra, corrió mirra de mis dedos sobre el pestillo de la cerradura.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

5 Yo me levanté para abrir a mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra, que corría Sobre la manecilla del cerrojo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Salté para abrirle la puerta a mi amor, y mis manos destilaron perfume. Mis dedos goteaban preciosa mirra mientras yo corría el pasador.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Me levanté para abrir a mi amado, Mis manos destilaron mirra, De mis dedos se escurrió la mirra por la manecilla del cerrojo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Me levanté para abrir a mi amado: la mirra destilaba de mis manos, de mis dedos pasaba a las clavijas de la puerta.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

5 Yo me levanté para abrir a mi amado, y mis manos gotearon mirra, y mis dedos mirra que corría sobre las aldabas del candado.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Cantares 5:5
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

sus mejillas, plantaciones de balsameras, cultivo de plantas olorosas. Sus labios son lirios que destilan mirra pura.


Que Cristo habite en sus corazones por la fe, que estén arraigados en el amor y en él puedan edificarse.


Mira que estoy a la puerta y llamo: si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo.


No solamente porque ya lo tenía a mi lado, sino también porque ustedes le habían dado una excelente acogida. Me comentó que ustedes me echaban de menos, que lamentaban lo ocurrido y que estaban muy preocupados por mí, con lo cual me alegré mucho.


Sean como personas que esperan que su patrón regrese de la boda para abrirle apenas llegue y golpee a la puerta.


Yo dormía, pero mi corazón estaba despierto. Oí la voz de mi amado que me llamaba: 'Abreme, hermana mía, compañera mía, paloma mía, preciosa mía; que mi cabeza está cubierta de rocío, y mis cabellos, de la humedad de la noche.


¿Quién es este que sube del desierto? Parece ser una columna de humo perfumado de mirra y de incienso y de todos los aromas.


Amado mío, ¡qué hermoso eres, qué delicioso! Nuestro lecho es sólo verdor.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម