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Cantares 4:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Me robaste el corazón, hermana mía, novia mía, me robaste el corazón con una sola mirada tuya, con una sola de las perlas de tu collar.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Has cautivado mi corazón, tesoro mío, esposa mía. Lo tienes como rehén con una sola mirada de tus ojos, con una sola joya de tu collar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¡Has arrebatado mi corazón,° Hermana mía y esposa mía! ¡Has arrebatado mi corazón, Con una sola mirada° de tus ojos, Con una sola gargantilla de tu collar!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Me has raptado el corazón, hermana, novia mía me has raptado el corazón con una de tus miradas, con una sarta del collar.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Cautivaste mi corazón, hermana mía, esposa mía; Cautivaste mi corazón con uno de tus ojos, con una cadenilla de tu cuello.

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Cantares 4:9
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Un jardín cercado es mi hermana, mi novia, huerto cerrado y manantial bien guardado.


Estoy celoso de ustedes, y son celos de Dios, pues los he ofrecido a Cristo como una joven virgen a la que yo he desposado con el único esposo.


Y vi a la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia que se adorna para recibir a su esposo.


Es el novio quien tiene a la novia; el amigo del novio está a su lado y hace lo que él le dice y se alegra con sólo oír la voz del novio. Por eso me alegro sin reservas.


¡Yavé, tu Dios, está en medio de ti el héroe que te salva! El saltará de gozo al verte a ti y te renovará su amor. Por ti danzará y lanzará gritos de alegría como lo haces tú en el día de la Fiesta.


Entonces pasé cerca de ti y te vi; era el tiempo de los amores, eché sobre ti mi manto, cubrí tu desnudez y te hice un juramento. Hice una alianza contigo, palabra de Yavé, y tu pasaste a ser mía.


Como un joven se casa con una muchacha virgen, así el que te reconstruyó se casará contigo, y como el esposo goza con su esposa, así harás las delicias de tu Dios.


Pues ahora te desposa tu creador, Yavé de los Ejércitos es su nombre. El que te rescata es el Santo de Israel, quien se llama Dios de toda la tierra.


No sé cómo, de repente se me oocurrió: encabecé los carros de guerra de mi pueblo. KCoro:


Aparta de mí tus ojos, porque me cautivan. Tus cabellos son como rebaño de cabras que ondulan por las pendientes de Galaad.


¡Qué amorosas son tus caricias, hermana mía, novia mía! ¡Más delicioso es tu amor que el vino! Y el olor de tus perfumes supera a cualquier otro.


Salgan, hijas de Jerusalén. y vean al rey Salomón con su corona, con la corona que le colocó su madre el día de sus bodas, el día de su alegría.


¡Oh mi amor, ¡qué bella eres, qué bella eres con esos ojos de paloma!


Tus mejillas se ven lindas con esos aros y tu cuello entre los collares.


Hijas de reyes son tus muy amadas, una reina se sienta a tu derecha, oro de Ofir en sus vestiduras luce.


¿No tenemos derecho a que nos acompañe en nuestros viajes alguna mujer hermana, como hacen los demás apóstoles, y los hermanos del Señor, y el mismo Cefas?


Tomen a cualquiera que cumpla la voluntad de mi Padre de los Cielos, y ése es para mí un hermano, una hermana o una madre.


Y quitándose el anillo de su dedo, lo puso en el dedo de José; lo hizo vestir con ropas de lino fino y le puso un collar de oro en el cuello.


Pero es verdad que es mi hermana, pues es hija de mi padre, aunque no de mi madre, y ha pasado a ser mi esposa.


Son para ti una hermosa corona para tu cabeza, un collar para tu cuello.


te adorné con joyas, puse brazaletes en tus muñecas, un collar en tu cuello,


Gritó con fuerte voz para que llamaran a los magos, los brujos y los astrólogos, y ante los sabios de Babilonia el rey tomó la palabra: 'El hombre que lea lo que ahí está escrito y que me dé a conocer su significado será revestido de púrpura, se le pondrá un collar de oro al cuello y ocupará el tercer puesto en mi reino'.


No sueñes con su belleza, ni te dejes conquistar por sus miradas.


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