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Apocalipsis 20:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Invadieron el país entero y cercaron el campamento de los santos, la Ciudad muy amada, pero bajó fuego del cielo y los devoró.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Y los vi cuando subían por toda la anchura de la tierra y rodeaban al pueblo de Dios y a la ciudad amada; pero cayó fuego del cielo sobre el ejército que atacaba y lo consumió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada, pero° descendió fuego del cielo y los devoró.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Avanzaron por la superficie de la tierra y cercaron el campamento del pueblo santo y la ciudad amada. Pero bajó fuego del cielo y los devoró.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos, y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró.

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Apocalipsis 20:9
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Te lanzarás sobre mi pueblo Israel como las nubes que vienen a cubrir al país; eso sucederá en el transcurrir del tiempo. Quiero que ataques a mi país, Gog, para que las naciones me conozcan, pues por tu intermedio manifestaré ante todos mi santidad.


Provocaré un incendio en Magog y entre los habitantes de las islas que viven seguros, y sabrán que yo soy Yavé.


Lo castigaré por la peste y la sangre, haré que caiga sobre él, su pueblo y los numerosos pueblos que lo acompañan, una lluvia torrencial, granizos, de fuego y azufre.


Tú llegarás pues como el huracán, cubrirás el país como lo hacen las nubes, tú y tu ejército junto con los numerosos pueblos que te acompañan.


Entonces la llama ardiente castigará a los que no reconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de Jesús, nuestro Señor.


Un fuego se encendió contra su grupo, una llama devoró a esos malvados.


Va avanzando un fuego delante de él, que alrededor devora a sus contrarios.


Realiza grandes prodigios, incluso hace descender fuego del cielo a la tierra en presencia de toda la gente.


Si alguien intenta hacerles mal, saldrá de su boca fuego y devorará a sus enemigos; así perecerá el que intente maltratarlos.


Pero el día que salió Lot de Sodoma cayó del cielo una lluvia de fuego y azufre que los mató a todos.


Al ver esto sus discípulos Santiago y Juan, le dijeron: 'Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que los consuma?'


Esa misma noche el Angel de Yavé hirió de muerte a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. A la hora de levantarse, en la mañana, no había más que cadáveres.


Entonces brotó un fuego de Dios que devoró a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.


El pueblo murmuró malvadamente a los oídos de Yavé. Yavé lo oyó y se enojó: se encendió el fuego de Yavé contra el pueblo y devoró las primeras tiendas del campamento.


Salgamos, pues, del recinto sagrado para ir a su encuentro, y carguemos con su misma humillación,


Pues ahora empujo a los caldeos, pueblo terrible y arrollador, que recorre enormes distancias para apoderarse de países ajenos.


El que abre camino saldrá delante de ellos, y ellos alargarán el paso; les hará pasar la puerta y por ella saldrán; sí, su rey marchará delante de ellos, Yavé los encabezará.


Porque de antemano está preparada la hoguera, que será también para su rey; una fosa profunda y ancha, llena de leña y paja. El soplo de Yavé, que es como un río de azufre, le prenderá fuego.


El sirviente del hombre de Dios se levantó muy temprano y, cuando salió, vio que un regimiento rodeaba la ciudad con sus caballos y carros. El muchacho dijo a Eliseo: '¡Ay, señor mío! ¿Qué vamos a hacer?'


Entonces Yavé hizo llover del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre ardiendo que venía de Yavé,


Cuando vean a Jerusalén rodeada por ejércitos, sepan que muy pronto será devastada.


Vendrán días sobre ti en que tus enemigos te cercarán de trincheras, te atacarán y te oprimirán por todos los lados.


Llevarás una estaquita al cinturón, con la cual harás un hoyo antes de ponerte en cuclillas, y luego taparás el excremento con la tierra sacada.


las puertas de Sión, ama el Señor más que todas las moradas de Jacob.


¿Has medido las llanuras inmensas? ¡Indícalo, si lo sabes!


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