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Apocalipsis 19:11 - Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Vi el cielo abierto y apareció un caballo blanco. El que lo monta se llama 'Fiel' y 'Veraz'. Es el que juzga y lucha con justicia.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Entonces vi el cielo abierto, y había allí un caballo blanco. Su jinete se llamaba Fiel y Verdadero, porque juzga con rectitud y hace una guerra justa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y vi el cielo abierto,° y he aquí un caballo blanco, y el que lo monta es el Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y guerrea.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Vi entonces el cielo abierto y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama 'fiel y veraz', porque juzga y hace guerra según justicia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, y en justicia juzga y pelea.

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Apocalipsis 19:11
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

delante del Señor, porque ya viene, porque ya viene a juzgar a la tierra. Al mundo con justicia juzgará, y a los pueblos, según su verdad.


Apareció un caballo blanco; el que lo montaba tenía un arco, le dieron una corona y partió como vencedor y para vencer.


Escribe al ángel de la Iglesia de Laodicea: Así habla el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios:


Serán los cielos los que anuncien la sentencia, porque el juez es Dios mismo:


En esos días, haré nacer un nuevo brote de David que ejercerá la justicia y el derecho en el país.


Un rey hará reinar la justicia y sus ministros gobernarán según el derecho.


Después de esto miré. Vi una puerta abierta en el cielo y la voz que antes había oído semejante a una trompeta me decía: 'Sube aquí y te mostraré lo que va a suceder en seguida.


Escribe al ángel de la Iglesia de Filadelfia: Así habla el Santo, el Verdadero, el que guarda la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar, y si cierra, nadie puede abrir.


O si no hablen, presenten sus pruebas; si es necesario, consúltense unos a otros: ¿Quién había anunciado estas cosas y las había publicado desde hace tiempo? ¿No he sido yo, Yavé? No hay otro Dios fuera de mí. Dios justo y Salvador no hay fuera de mí.


y de parte de Cristo Jesús, el testigo fiel, el primer nacido de entre los muertos, el rey de los reyes de la tierra. El nos ama


Rey poderoso, amante de la justicia, tú has establecido la rectitud, tú ejerces en Jacob el derecho y la sentencia justa.


Jesús contestó: 'Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí.


El año treinta, el día quinto del cuarto mes, encontrándome entre los desterrados, a orillas del río Quebar, se abrió el cielo y contemplé visiones divinas.


Entonces se abrió el Santuario de Dios en el Cielo y pudo verse el arca de la Alianza de Dios dentro del Santuario. Se produjeron relámpagos, fragor y truenos, un terremoto y una fuerte granizada.


He tenido una visión esta noche: Había un hombre montado en un caballo rojo que estaba en medio de los arrayanes, de raíces muy profundas. Lo seguían caballos rojos, alazanes, negros y blancos. Yo entonces pregunté '¿Qué son éstos, Señor?'


Yavé es un guerrero, Yavé es su nombre.


En verdad les digo que ustedes verán los cielos abiertos y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.


Vi entonces a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, reunidos para combatir contra el que iba montado en el caballo blanco y contra su ejército.


Todos los demás fueron exterminados por la espada que sale de la boca del que monta el caballo, y todas las aves se hartaron de su carne.


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