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Amós 8:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 A ustedes me dirijo, explotadores del pobre, que quisieran hacer desaparecer a los humildes.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 ¡Escuchen esto, ustedes que roban al pobre y pisotean al necesitado!

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Oíd esto vosotros, los que pisoteáis al menesteroso y destruís° a los pobres de la tierra,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Escuchad esto, los que aplastáis al pobre y extermináis a los humildes del país

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Oíd esto, los que devoráis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra,

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Amós 8:4
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues bien, ya que ustedes han pisoteado al pobre, exigiéndole una parte de su cosecha, esas casas de piedras canteadas que edifican no las van a ocupar, y de esas cepas escogidas que ahora plantan no probarán el vino.


personas con dientes como espadas y colmillos como cuchillos, que devoran a los humildes del país y a los pobres del pueblo!


¿No comprenderán esos malhechores que, cuando comen, se comen a mi pueblo ¡No le han pedido a Dios la bendición!


Sé que el Señor hará justicia al desvalido y dará a los pobres la razón.


Los pobres son despojados, gimen los humildes, ahora me levanto -dice el Señor- y prestaré socorro al que es despreciado.


Condenaron y mataron al inocente, pues ¿cómo podía defenderse?


Por lo tanto, ¡ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes cierran a la gente el Reino de los Cielos. No entran ustedes, ni dejan entrar a los que querrían hacerlo.


Oye pueblo estúpido y tonto, que tienes ojos y no ves, orejas y no oyes.


Miqueas agregó: 'Escucha esta palabra de Yavé: Vi a Yavé sentado en su trono con todo el ejército de los cielos a su derecha y a su izquierda.


Pues bien, escucha, tú que dices: ¡Basta de profecías contra Israel; deja de insultar a la raza de Isaac!'


Después Jeremías dijo a Ananías: 'Escúchame tú: Yavé no te ha enviado y tú has engañado a este pueblo dándole una falsa seguridad.


Por eso, escuchen esta palabra de Yavé, ustedes que son buenos para reírse, y que mandan a este pueblo de Jerusalén.


Escuchen, jefes de Sodoma que esto es palabra de Yavé; presten atención, pueblo de Gomorra, a las advertencias de nuestro Dios:'


Oh Dios, ten piedad de mí, que me hostigan; me acosan asaltantes todo el día,


Los mendigos tienen que apartarse del camino, todos los pobres del país han de esconderse.


Tengan balanzas justas, una medida y pesa justas.


Pues yo sé que son muchos sus crímenes y enormes sus pecados, opresores de la gente buena, que exigen dinero anticipado y hacen perder su juicio al pobre en los tribunales.


Si les gustan unos campos, se los roban; si unas casas, se las toman. Se apoderan de la casa y de su dueño, de un hombre y de su propiedad.


Su boca está llena de perfidia, de fraude y amenazas; sus palabras inspiran injusticia y maldad.


Dentro de ti, se condena a muerte por dinero, prestan a interés y cobran comisiones. Despojas brutalmente a tu prójimo, y me has olvidado, palabra de Yavé.


Ustedes pueden comerse la carne de mi pueblo, partir sus huesos y echarlos a la olla,


¿Qué es eso?, le pregunté. 'Es un cajón para pesar grano, me contestó. Representa el pecado que todos cometen en el país.


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