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2 Samuel 8:2 - Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Venció igualmente a los moabitas. Los hacía tender en tierra y medir con un cordel: dos cordeles para los que estaban destinados a la muerte, y un cordel, a los que se perdonaba la vida. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron contribuciones.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Derrotó también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tender por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para preservarles la vida; y fueron los moabitas siervos de David, y pagaron tributo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 David también conquistó la tierra de Moab. Hizo que la gente se acostara en el suelo en una fila y con una soga los midió y los separó por grupos. Ejecutó dos grupos por cada grupo que dejó con vida. Los moabitas a quienes se les perdonó la vida, se convirtieron en súbditos de David y tuvieron que pagarle tributo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 También derrotó a Moab, y los midió a cordel haciéndolos echarse en tierra: dos cordeles para morir, y un cordel para vivir. Y los moabitas fueron siervos de David, y pagaron tributo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Derrotó también a los moabitas y, haciéndolos tenderse en el suelo, los midió a cordel; condenó a muerte a dos cordeles y al tercer cordel los dejó con vida. Así, los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaban tributo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Hirió también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos echar por tierra; y midió con dos cordeles para muerte, y un cordel entero para vida; y los moabitas vinieron a ser siervos de David, y le traían tributos.

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2 Samuel 8:2
22 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Lo veo; pero no por ahora, lo contemplo, pero no de cerca: un astro se levanta desde Jacob, un cetro se yergue en Israel. Le pega a Moab en las sienes, y en el cráneo a todos los hijos de Set.


Moab será la vasija en que me lavo; a Edom le lanzo mi sandalia, y oyen mi grito de guerra los filisteos.


Después de eso, David puso gobernadores en la región de Damasco y los arameos pasaron a ser súbditos de David; le pagaban un tributo. Así fue como Yavé daba la victoria a David adondequiera que iba.


Pero hubo gente malvada que dijo: '¡Qué nos va a librar ése!' Lo despreciaron y no le ofrecieron ningún regalo.


No le hagan caso a Ezequías sino, más bien, al rey de Asur, quien les promete lo siguiente: Si hacen las paces conmigo y se rinden a mí, cada uno de ustedes comerá los frutos de su viña y de su higuera y tomará del agua de su pozo,


Moab es la vasija en que me lavo, sobre Edom arrojo mi sandalia, contra Filistea lanzo el grito de victoria'.


Los maonitas pagaron tributo a Ozías y su fama llegó hasta la frontera de Egipto porque se había hecho sumamente poderoso.


Venció también a los moabitas, que quedaron sometidos a David y le pagaban impuestos.


Salmanazar rey de Asur fue a atacarlo y Oseas tuvo que sometérsele, pagándole un tributo.


Después de la muerte de Ajab, Moab se rebeló contra Israel.


Después desterró a todos los habitantes de la ciudad, los condenó a trabajos forzados con el serrucho, la picota o el hacha y los empleó en la fabricación de ladrillos. Así actuó David con todas las ciudades de los amonitas, y después regresó a Jerusalén con todo su ejército.


Saúl había afirmado su realeza en Israel; combatió con todos sus enemigos: Moab, los hijos de Amón, Edom, los reyes de Soba y los filisteos. Doquiera se volviera, resultaba vencedor.


los clanes de Edom y de Ismael, los de Moab y los hijos de Agar,


De allí se fue David a Mispé de Moab. Dijo al rey de Moab: 'Me gustaría que mi padre y mi madre se quedaran contigo hasta que sepa lo que Dios me tiene reservado'.


Llevó pues a sus padres donde el rey de Moab y allí permanecieron hasta el día en que David abandonó ese refugio.


cada uno hacía llegar la cebada y la paja para los caballos y las bestias de carga a los corrales donde estaban.


Los extranjeros pierden el ánimo, y salen temblando de sus fortalezas.


¿Quién sino tú, oh Dios, que nos rechazaste y que no sales más con nuestras tropas?


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