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2 Samuel 7:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Doquiera ibas yo estaba contigo, eliminé delante de ti a todos tus enemigos. Haré grande tu nombre tanto como el de los más grandes de la tierra

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Biblia Reina Valera 1960

9 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 He estado contigo dondequiera que has ido y destruí a todos tus enemigos frente a tus propios ojos. ¡Ahora haré que tu nombre sea tan famoso como el de los grandes que han vivido en la tierra!

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado de tu presencia a todos tus enemigos, y te haré un gran nombre, como el nombre de los grandes de la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 He estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado delante de ti a todos tus enemigos. Te voy a dar un nombre tan grande como el de los magnates de la tierra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 y he estado contigo por dondequiera que has andado, y he cortado de delante de ti a todos tus enemigos, y he engrandecido tu nombre, como el nombre de los grandes que hay en la tierra.

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2 Samuel 7:9
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

David seguía creciendo sin cesar, y Yavé Sabaot estaba con él.


y he estado contigo en todas tus empresas, he eliminado a todos tus enemigos de delante de ti y voy a hacerte un nombre grande como el nombre de los grandes de la tierra.


Después de eso, David puso gobernadores en la región de Damasco y los arameos pasaron a ser súbditos de David; le pagaban un tributo. Así fue como Yavé daba la victoria a David adondequiera que iba.


David resultaba victorioso en todas sus expediciones, porque Yavé estaba con él.


Puso gobernadores en Edom y todos los edomitas fueron súbditos de David. Yavé daba la victoria a David doquiera éste iba.


Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición.


Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes.


Aplastaré delante de él a sus agresores, les pegaré a los que lo odian.


Contigo me lanzo contra los asaltantes, con mi Dios yo salto la muralla.


Saca del polvo al pequeño y retira al pobre del estiércol para que se siente entre los grandes y para darle un trono de gloria. De Yavé son la tierra y sus columnas, sobre ellas el mundo estableció.


David dedicó a Yavé las palabras de este cántico, el día en que Yavé lo libró de las manos de todos sus enemigos y de las manos de Saúl.


Así fue como el mismo día murieron Saúl y sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres.


Enviaron entonces el arca de Dios a Ecrón; pero cuando el arca de Dios llegó a Ecrón, los habitantes de la ciudad se pusieron a gritar: '¡Nos han traído el arca del Dios de Israel para que perezcamos nosotros y nuestro pueblo!'


David se hizo más célebre todavía cuando regresó después de haber vencido a los edomitas en el valle de la Sal: eran dieciocho mil.


Estas fueron las últimas palabras de David: 'Oráculo de David, hijo de Jesé, oráculo del que fue puesto en lo más alto, del hombre que consagró el Dios de Jacob, del que cantaba los salmos de Israel.


Yavé estaba con Josué y su fama se extendió por todo el país.


Cada vez que los jefes de los filisteos salían de campaña, David tenía más éxito que los demás servidores de Saúl. Se hizo célebre.


Los muelo como el polvo de la tierra, los pisoteo como el barro del camino.


Has puesto sobre él bendiciones eternas, tú lo haces feliz con tu presencia.


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