2 Samuel 18:20 - Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Pero Joab le dijo: 'Tú no serás por ahora el mensajero, pues la noticia no es buena, sino mala, siendo que ha muerto el hijo del rey. Será para otra vez'.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Respondió Joab: Hoy no llevarás las nuevas; las llevarás otro día; no darás hoy la nueva, porque el hijo del rey ha muerto.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ —No —le dijo Joab—, no serían buenas noticias para el rey saber que su hijo está muerto. Puedes ser mi mensajero otro día, pero hoy no.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Pero Joab le dijo: Hoy no serás hombre de buenas nuevas, sino que otro día llevarás buenas nuevas. Hoy no llevarás buenas nuevas, porque el hijo del rey ha muerto.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Pero Joab le replicó: 'Hoy no serías portador de buenas noticias; tal vez otro día lo seas. Pero hoy no llevarías una buena nueva, porque ha muerto el hijo del rey'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ Y Joab le dijo: Hoy no llevarás las nuevas; las llevarás otro día; no llevarás hoy las nuevas porque el hijo del rey ha muerto.

2 Samuel 18:20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

2 Samuel 18:29

El rey dijo entonces: '¿Está a salvo el joven Absalón?' Ajimaas respondió: 'Cuando tu servidor Joab me envió, vi una gran confusión, pero no supe qué era'.

2 Samuel 18:27

El centinela replicó: 'Reconozco al primero por su manera de correr: es Ajimaas, hijo de Sadoc'. El rey dijo: 'Es un hombre valioso, seguramente trae una buena noticia'.

2 Samuel 18:5

El rey dio esta orden a Joab, Abisaí y a Itaí: 'Por respeto a mí traten bien al joven Absalón'. Todo el ejército oyó la orden que había dado el rey a los jefes con respecto a Absalón.

2 Samuel 18:19

Ajimaas hijo de Sadoc dijo entonces: 'Voy a ir corriendo donde el rey a comunicarle esta buena noticia de que Yavé le ha hecho justicia y lo libró de sus enemigos'.

2 Samuel 18:21

Joab dijo entonces al Cusita: 'Anda a anunciar al rey lo que viste'. El cusita se inclinó ante Joab y salió corriendo.

2 Samuel 19:1

El rey entonces se conmocionó, subió a la pieza que había encima de la puerta y se puso a llorar. Caminando de uno a otro lado hablaba así: '¡Hijo mío Absalón! ¡Hijo mío! ¡Hijo mío Absalón! ¿Por qué no morí yo en vez de ti? ¡Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío!'