1 Entonces el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: Ciñe tus lomos, y toma esta redoma de aceite en tu mano, y ve a Ramot de Galaad.
1 Mientras tanto, el profeta Eliseo mandó llamar a un miembro del grupo de profetas. «Prepárate para viajar —le dijo—, y llévate este frasco de aceite de oliva. Ve a Ramot de Galaad,
1 Y el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: Ciñe tus lomos, toma esta vasija de aceite en tu mano y ve a Ramot de Galaad.
1 El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: 'Cíñete la cintura, toma esta alcuza de aceite en la mano y vete a Ramot de Galaad.
1 Entonces el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: Ciñe tus lomos y toma este frasco de aceite en tu mano y ve a Ramot de Galaad.
Samuel tomó su alcuza de aceite y la derramó sobre la cabeza de Saúl, luego lo abrazó y le dijo: 'Yavé te ha consagrado como jefe de su pueblo Israel. Tú gobernarás el pueblo de Yavé y tú lo librarás de las manos de sus enemigos. ¿Quieres estar seguro de que Yavé te consagró como jefe de su heredad? Estas serán las señales:'
Eliseo dijo a Guejazí: '¡Ponte mi cinturón, toma mi bastón y ándate! Si te encuentras con alguien no te detengas a saludarlo, y si alguien te saluda, no le respondas. Pondrás mi bastón en la cara del niño'.
El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite de la Tienda y consagró a Salomón, al toque del cuerno, mientras todo el pueblo exclamaba: '¡Viva el rey Salomón!'
Yavé dijo a Samuel: '¿Hasta cuándo seguirás llorando por Saúl? ¿No fui yo quien lo rechazó para que no reine más en Israel? Llena pues tu cuerno de aceite y anda. Te envío donde Jesé de Belén, porque me escogí un rey entre sus hijos'.
Por tanto, tengan listo su espíritu y estén alerta, poniendo toda su esperanza en esta gracia que será para ustedes la venida gloriosa de Cristo Jesús.
Los hermanos profetas que vivían en Betel salieron a encontrar a Eliseo y le dijeron: '¿Sabes que hoy día Yavé te llevará a tu maestro por encima de ti?' Respondió: 'Lo sé, pero no digan nada'.
Y ahora, Israel, escucha las normas y los mandamientos que yo te enseño, para que los pongas en práctica. Así vivirás, y entrarás al país que te da Yavé, Dios de tus padres, y tomarás posesión de él.
Y Yavé decía: '¿Quién engañará al rey de Israel para que salga en campaña y se deje matar en Ramot de Galaad? Uno respondía de una manera, y otro, de otra.
Dijo entonces a Josafat: '¿Vendrías tú conmigo para recuperar Ramot de Galaad?' Josafat respondió al rey de Israel: 'Yo, mi pueblo y mis caballos haremos una sola cosa contigo, tu pueblo y tus caballos'.
Una de las mujeres de los hermanos profetas mandó llamar a Eliseo: 'Tu servidor, mi marido, ha muerto, dijo ella, y tú sabes que tu servidor temía a Yavé. Pues bien, un hombre a quien debíamos dinero vino a tomar a mis dos hijos para hacerlos sus esclavos'.
Los hermanos profetas que estaban en Jericó se acercaron a Eliseo: '¿Sabes, le dijeron, que hoy día Yavé te llevará a tu maestro por encima de ti?' Respondió: 'Lo sé, pero quédense tranquilos'.
Los hermanos profetas lo vieron de lejos y dijeron: '¡El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo!' Salieron a su encuentro y se postraron en tierra delante de él.
Los habitantes de Jerusalén proclamaron rey en su lugar a su hijo menor Ocozías, porque una banda de árabes que había invadido el campamento dio muerte a todos los mayores; así llegó a ser rey Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá.
También por consejo de ellos fue con Joram, hijo de Ajab, rey de Israel, para combatir a Jezael, rey de Aram, en Ramot de Galaad; los arameos hirieron a Joram,