2 Reyes 8:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)9 Jazael fue pues a ver al hombre de Dios, llevándole como regalo de todo lo mejor que hay en Damasco, lo que era transportado en cuarenta camellos. Llegó a la casa del hombre de Dios y, cuando lo hicieron entrar, le dijo: 'Tu hijo Ben-Hadad, rey de Aram, me envió donde ti para saber si sanará de su enfermedad'. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 19609 Tomó, pues, Hazael en su mano un presente de entre los bienes de Damasco, cuarenta camellos cargados, y fue a su encuentro, y llegando se puso delante de él, y dijo: Tu hijo Ben-adad rey de Siria me ha enviado a ti, diciendo: ¿Sanaré de esta enfermedad? សូមមើលជំពូកBiblia Nueva Traducción Viviente9 Entonces Hazael cargó cuarenta camellos con los mejores productos de Damasco para regalarle a Eliseo. Fue a verlo y le dijo: —Tu siervo Ben-adad, rey de Aram, me ha enviado a preguntarte: “¿Voy a recuperarme de esta enfermedad?”. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion9 Hazael fue pues a su encuentro llevándose consigo un presente de lo mejor de Damasco, una carga de cuarenta camellos, y se detuvo ante él, y le dijo: Tu hijo Ben-adad, rey de Siria, me envía a ti, preguntando: ¿Sanaré de esta enfermedad? សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 19759 Fue, pues, Jazael a su encuentro, llevando consigo, como regalo, todo lo mejor de Damasco, cargado en cuarenta camellos. Llegó y se presentó ante él, diciendo: 'Tu hijo, Ben Hadad, rey de Aram, me envía a ti para preguntarte: '¿Lograré sobrevivir a esta enfermedad?''. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)9 Tomó pues Hazael en su mano un presente de todos los bienes de Damasco, cuarenta camellos cargados y salió a recibirlo; y llegó, y se puso delante de él, y dijo: Tu hijo Benadad, rey de Siria, me ha enviado a ti, diciendo: ¿He de sanar de esta enfermedad? សូមមើលជំពូក |
Pero sus sirvientes se acercaron y le dijeron: 'Padre mío, si el profeta te hubiera pedido algo difícil ¿no lo habrías hecho? ¿Por qué pues no lo haces cuando tan sólo te dice: Lávate y quedarás sano?' Bajó pues y se sumergió en el Jordán siete veces tal como le había dicho el hombre de Dios. ¡Y después de eso su carne se volvió como la carne de un niñito; estaba sano! '