Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Reyes 8:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)

4 El rey estaba hablando con Guejazí, sirviente del hombre de Dios: 'Cuéntame, le decía, todas las cosas extraordinarias que ha hecho Eliseo'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Cuando ella entró, el rey estaba conversando con Giezi, el sirviente del hombre de Dios, y acababa de decirle: «Cuéntame algunas de las grandes cosas que ha hecho Eliseo».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y el rey hablaba a Giezi, siervo del varón de Dios, diciendo: Cuéntame ahora todos los prodigios que ha hecho Eliseo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Estaba el rey hablando con Guejazí, el criado del varón de Dios, y le decía: 'Cuéntame todos los prodigios que hizo Eliseo'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y el rey estaba hablando con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Reyes 8:4
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Algunos días después vino Félix con su esposa, Drusila, que era judía. Mandó llamar a Pablo y lo dejó hablar de la fe en Cristo.


El les dijo: 'Ya se lo he dicho y no me han escuchado. ¿Para qué quieren oírlo otra vez? ¿También ustedes quieren hacerse discípulos suyos?'


Al ver a Jesús, Herodes se alegró mucho. Hacía tiempo que deseaba verlo por las cosas que oía de él, y esperaba que Jesús hiciera algún milagro en su presencia.


Pero Herodes se decía: 'A Juan le hice cortar la cabeza. ¿Quién es entonces éste, del cual me cuentan cosas tan raras?' Y tenía ganas de verlo.


Después los envió a Belén y les dijo: 'Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje.


Regresaron a la ciudad, llamaron a los guardias de la puerta y les contaron: 'Fuimos al campamento de los arameos y no hay nadie, ninguna presencia humana, sino sólo los caballos y los burros atados y las tiendas tales como las dejaron'.


Cuatro leprosos que estaban cerca de la puerta de la ciudad, se dijeron unos a otros: '¿Para qué nos quedamos aquí esperando la muerte?'


Eliseo dijo: '¡Escuchen la palabra de Yavé! Esto dice Yavé: 'Mañana a esta misma hora, en la puerta de Samaría, una medida de flor de harina se venderá por una moneda, y dos medidas de cebada, por una moneda'.


Eliseo mientras tanto estaba sentado en su casa junto con los ancianos que estaban a su alrededor. El rey mandó a uno de sus hombres, pero antes que llegara el emisario, Eliseo había dicho a los ancianos: '¿Saben que ese asesino mandó a alguien para que me corte la cabeza? ¡Pongan atención! Cuando llegue el emisario, cierren la puerta y denle con ésta en las narices. Seguramente se oirán los pasos de su amo detrás de los suyos'.


El hombre de Dios le dijo: '¿Dónde cayó?' El otro le mostró el lugar. Eliseo cortó entonces un palo, lo tiró al agua y el hierro salió a flote.


Le dijo a su sirviente Guejazí: '¡Llama a esa buena sunamita! Cuando la hayas llamado y esté cerca de ti,


Se volvió y mirándolos los maldijo en nombre de Yavé; salieron del bosque dos osas y desgarraron a cuarenta y dos de esos muchachos.


tomó el manto de Elías y golpeó el agua con él, pero ésta no se dividió. Entonces dijo: '¿Dónde etá el Dios de Elías, dónde?' Y como volviera a golpear el agua, ésta se dividió en dos, y Eliseo atravesó.


Al cabo de los siete años, volvió la mujer del territorio de los filisteos y fue a reclamar al rey su casa y su campo.


Partió y llegó donde el hombre de Dios que estaba en el monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la divisó de lejos, dijo a Guejazí, su sirviente: 'Allí viene la Sunamita.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម