Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Reyes 14:9 - Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Yoás rey de Israel mandó decir a Amasías rey de Judá: 'El espino del Líbano mandó decir al cedro del Líbano: Da tu hija a mi hijo como esposa. Pero el animal salvaje del Líbano pasó y arrasó con el espino.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

9 Y Joás rey de Israel envió a Amasías rey de Judá esta respuesta: El cardo que está en el Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo. Y pasaron las fieras que están en el Líbano, y hollaron el cardo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces el rey Yoás de Israel respondió a Amasías, rey de Judá, con el siguiente relato: «En las montañas del Líbano, un cardo le envió un mensaje a un poderoso cedro: “Entrega a tu hija en matrimonio a mi hijo”; pero justo en ese momento, un animal salvaje del Líbano pasó por allí, ¡pisó el cardo y lo aplastó!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y Jeoás rey de Israel, envió a decir a Amasías rey de Judá: El cardo que está en el Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer a mi hijo; y pasó una fiera de campo del Líbano y pisoteó el cardo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Joás, rey de Israel, envió a Amasías, rey de Judá, esta respuesta: 'El cardo del Líbano mandó a decir al cedro del Líbano: 'Dame tu hija para esposa de mi hijo'. Pero pasaron las bestias salvajes del Líbano y pisotearon al cardo'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Y Joás, rey de Israel, envió a Amasías, rey de Judá, esta respuesta: El cardo que estaba en el Líbano envió a decir al cedro que estaba en el Líbano: Da tu hija por esposa a mi hijo. Y pasaron las fieras que están en el Líbano, y hollaron el cardo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Reyes 14:9
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ustedes saldrán, pero huyendo después de la derrota. Egipto los recogerá, y en Menfis serán sepultados. Las ortigas guardarán sus tesoros de plata y las zarzas crecerán en sus casas.


En sus palacios crecerán las zarzamoras y en sus castillos, las ortigas y los cardos. Serán una guarida de lobos y un escondite para los avestruces.


Como lirio entre los cardos, así es mi amada entre las jóvenes.


Como una rama de espino en manos de un borracho, así es la palabra sabia en boca de un tonto.


Al contrario, desde la infancia lo traté como un padre, y desde joven he protegido a la viuda.


Entonces Yavé hizo venir sobre ellos a los jefes del ejército del rey de Asur, que apresaron a Manasés con ganchos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia.


Pero Joás, rey de Israel, mandó decir a Amasías, rey de Judá: 'El cardo del Líbano mandó a decir al cedro el Líbano: Dame tu hija para mujer de mi hijo. Pero las bestias salvajes del Líbano pasaron y pisotearon el cardo.


Los israelitas tuvieron que retroceder. Al verse en peligro se escondían en las cavernas, los matorrales, las rocas, las grutas y en las cisternas.


Entonces fue cuando el Angel de Yavé se presentó a él, como una llama ardiente en medio de una zarza. Moisés estuvo observando: la zarza ardía, pero no se consumía.


Supongan que diga el pie: 'No soy mano, y por lo tanto yo no soy del cuerpo. No por eso deja de ser parte del cuerpo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម