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2 Reyes 11:12 - Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Entonces el sacerdote pidió al hijo del rey que se acercara, y le puso la corona y los brazaletes reales. Lo proclamaron rey y lo consagraron; todo el mundo aplaudía y gritaba '¡Viva el rey!'

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Biblia Reina Valera 1960

12 Sacando luego Joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y le hicieron rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Entonces Joiada sacó a Joás, el hijo del rey, puso la corona sobre su cabeza y le entregó una copia de las leyes de Dios. Lo ungieron y lo proclamaron rey, y todos aplaudieron y gritaron: «¡Viva el rey!».

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Sacó° luego al hijo del rey, le puso la corona, le dio el Testimonio,° y lo proclamó rey, y lo ungieron, y aplaudieron gritando: ¡Viva el rey!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Joadá sacó entonces al hijo del rey, le puso la corona y el libro de la ley, lo proclamaron rey y lo ungieron. Luego batieron palmas y gritaron: '¡Viva el rey!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Sacando luego Joiada al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y lo hicieron rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey!

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2 Reyes 11:12
45 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Samuel dijo a todo el pueblo: 'Vean al elegido de Yavé. No hay nadie como él en todo el pueblo'. Y todos lanzaron exclamaciones gritando: '¡Viva el rey!'


En el Arca pondrás el Testimonio que yo te daré.


El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite de la Tienda y consagró a Salomón, al toque del cuerno, mientras todo el pueblo exclamaba: '¡Viva el rey Salomón!'


Entonces me acerqué y lo maté porque bien sabía que no sobreviviría una vez que cayera al suelo; luego tomé la corona que tenía en la cabeza, la pulsera que llevaba en el brazo y se los traje a usted, señor'.


Cuando Dios terminó de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las dos tablas del Testimonio, escritas por el dedo de Dios.


Sí, ustedes partirán con alegría, y serán traídos con toda seguridad. Cerros y lomas, a sus pasos, gritarán de alegría, y todos los árboles batirán las palmas.


Aplaudan los ríos y los montes griten de alegría delante del Señor, porque ya viene, porque ya viene a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia y a los pueblos según su derecho.


Aplaudan, pueblos todos, aclamen a Dios con voces de alegría


Mientras se daba muerte a todos los hijos del rey, Yoseba, hija del rey Yoram y hermana de Ocozías, ocultó discretamente a uno de ellos, Yoás hijo de Ocozías. Metió al niño junto con su nodriza en el dormitorio. Así pudo esconderlo de Atalía, quien no le dio muerte.


Jusaí el arquita, consejero de David, fue a presentarse a Absalón, le dijo: '¡Viva el rey! ¡Viva el rey!'


Samuel tomó su alcuza de aceite y la derramó sobre la cabeza de Saúl, luego lo abrazó y le dijo: 'Yavé te ha consagrado como jefe de su pueblo Israel. Tú gobernarás el pueblo de Yavé y tú lo librarás de las manos de sus enemigos. ¿Quieres estar seguro de que Yavé te consagró como jefe de su heredad? Estas serán las señales:'


Sus ojos son llamas de fuego, tiene en la cabeza muchas coronas y lleva escrito un nombre que sólo él entiende.


pero el texto dice: por un momento lo hiciste más bajo que los ángeles. Esto se refiere a Jesús, que, como precio de su muerte dolorosa, ha sido coronado de gloria y honor. Fue una gracia de Dios que experimentara la muerte por todos.


Amas la justicia y aborreces la maldad; por eso, oh Dios, tu Dios te concedió una consagración real que es fuente de alegría, con preferencia a tus compañeros.


Y Dios es el que nos da fuerza, a nosotros y a ustedes, para Cristo; él nos ha ungido'


Es verdad que en esta ciudad hubo una conspiración de Herodes con Poncio Pilato, los paganos y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste.


Después le colocaron en la cabeza una corona que habían trenzado con espinos y en la mano derecha le pusieron una caña. Doblaban la rodilla ante Jesús y se burlaban de él, diciendo: '¡Viva el rey de los judíos!'


Y el gentío que iba delante de Jesús, así como los que le seguían, empezaron a gritar: '¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto de los cielos!'


Daniel respondió al rey: '¡Viva el rey para siempre!'


Pidieron la palabra y dijeron al rey Nabucodonosor: '¡Viva el rey para siempre!'


Nuestros perseguidores eran veloces, más que las águilas del cielo, nos perseguían por los montes, en el desierto nos armaban trampas. Nuestro rey, el ungido de Yavé, del que estábamos pendientes, quedó preso en sus redes; aquél de quien decíamos: A su sombra viviremos entre las naciones.


Ojalá dijeran: 'Vuelvan a la Ley y las declaraciones de Dios', y estén de acuerdo con esta palabra en que no hay tinieblas.


Y añadió Yavé: 'Que mis discípulos guarden esta declaración cual revelación sellada.


Cubriré de vergüenza a sus enemigos, mientras sobre él brillará su diadema'.


Renegaste de la alianza con tu siervo y arrojaste por tierra su corona.


En Jacob arraigó sus declaraciones, a Israel le dio una Ley. Luego ordenó a nuestros padres que se las enseñaran a sus hijos,


Tú le presentas buenas bendiciones, con oro fino coronas su cabeza.


Mande traer el rey un manto real que ya se haya puesto, un caballo en el que haya montado y en cuya cabeza se haya puesto una corona real. Entreguen el manto y el caballo a uno de los principales ministros del rey,


El rey la prefirió a todas las demás; se ganó su afecto y su cariño más que cualquier otra joven. Puso en su cabeza la corona real y la escogió como reina en vez de Vasti.


Entonces hicieron salir de allí al hijo del rey y le pusieron la corona y las cadenillas. Lo proclamaron rey; Joyadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: '¡Viva el rey!'


Al séptimo año, el sacerdote Yoyada mandó a buscar a los oficiales de los carios y de la guardia. Los hizo entrar a donde él estaba en la casa de Yavé e hizo con ellos un pacto; después de haberlos hecho jurar en la casa de Yavé, les mostró al hijo del rey.


y luego toma la alcuza de aceite y derrámala sobre su cabeza, diciéndole: Esto dice Yavé: ¡Te he consagrado como rey de Israel! Después abre la puerta y sal huyendo sin tardanza'.


Allí, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo consagrarán como rey de Israel; tocarán el cuerno y todo el mundo exclamará: ¡Viva el rey Salomón!'


Le quitó al dios Milcom su corona que pesaba un talento de oro y que tenía engarzada una piedra preciosa, la que pronto lució en la cabeza de David. Se apoderó de un inmenso botín.


Todos los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver al rey y el rey David firmó con ellos una alianza en Hebrón en presencia de Yavé. Después de lo cual consagraron a David como rey de Israel.


Y ahora sigan valientes y animosos. Aunque Saúl ha muerto, los hombres de la casa de Judá me han consagrado como su rey'.


Entonces se reunieron los hombres de Judá y allí consagraron a David como rey de la casa de Judá. Le informaron a David que la gente de Yabés de Galaad había enterrado a Saúl.


Samuel tomó su cuerno con aceite y lo consagró en medio de sus hermanos. Desde entonces y en adelante el espíritu de Yavé se apoderó de David. Por lo que respecta a Samuel, se levantó y se volvió a Ramá.


El rey dijo además a Simei: 'Tú sabes el mal que hiciste a mi padre David y todas las desgracias que pediste para él. Ahora, Yavé hace recaer sobre tu cabeza la desgracia,


los guardias se pusieron en sus puestos, con su arma en la mano cada uno, desde el lado derecho de la Casa hasta el lado izquierdo, rodeando el altar y la Casa.


pues ahora bajó a inmolar una cantidad de bueyes, de terneros gordos y de carneros. Invitó a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Ebiatar, y en estos momentos están comiendo y tomando con él y exclaman: '¡Viva el rey Adonías!'


Entonces, sin esperar más, todos pusieron sus mantos sobre una tarima, y tocaron la trompeta diciendo: '¡Jehú es rey!'


La vida que te pidió, tú se la diste: largos días, muchos y muchos años.


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