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2 Crónicas 35:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Pero Josías no se apartó de él, pues estaba decidido a darle batalla, y no escuchó las palabras de Nekó, que venían de boca de Dios. Y avanzó para librar batalla en la llanura de Meguidó.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Mas Josías no se retiró, sino que se disfrazó para darle batalla, y no atendió a las palabras de Necao, que eran de boca de Dios; y vino a darle batalla en el campo de Meguido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Sin embargo, Josías se negó a escuchar a Necao, a quien Dios realmente le había hablado, y no quiso regresar. En cambio, se disfrazó y dirigió al ejército en la batalla, en la llanura de Meguido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Pero Josías no quiso volverse,° sino que se disfrazó° para luchar contra él, no atendiendo a las palabras de Necao, dictadas por Dios, y fue a combatir al valle de Meguido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Pero Josías no quiso apartarse, sino que se disfrazó para combatir contra él. No hizo caso de las palabras de Necó, a pesar de que procedían de la boca de Dios, sino que fue a presentarle batalla en el valle de Meguido.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Mas Josías no volvió su rostro de él, antes se disfrazó para darle batalla, y no atendió a las palabras de Necao, que eran de boca de Dios; y vino a darle la batalla en el valle de Meguido.

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2 Crónicas 35:22
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Llegaron los reyes y combatieron. En Tanac, cerca de las aguas de Meguido, combatieron los reyes de Canaán, pero no recogieron botín.


El rey de Israel dijo a Josafat: 'Yo voy a disfrazarme para ir a la pelea, mientras tú te pondrás tus vestidos. El rey de Israel se disfrazó y así empezaron a pelear.


Nekó le mandó mensajeros para decirle: '¿Qué tengo yo que ver contigo, rey de Judá? No he venido hoy contra ti, sino contra otro con el cual estoy en guerra; y Dios me ha mandado que me apresure. Deja de oponerte a Dios, que está conmigo, no sea que él te destruya.


El rey de Israel dijo a Josafat: 'Me voy a disfrazar para entrar en combate, pero tú lleva tu mismo traje'. Y el rey de Israel se disfrazó para ir a combatir.


Los reunieron en el lugar llamado en hebreo Harmaguedón (o sea, cerros de Meguido).


La lamentación que habrá en ese día, en Jerusalén, será tan grande como la que se celebra para Hadad Rimón en la llanura de Meguido.


Sus servidores trajeron su cuerpo en carro desde Meguido y lo llevaron a Jerusalén donde lo sepultaron en su tumba; luego el pueblo eligió a Yoacaz, hijo de Josías, lo consagraron y lo instalaron como rey en lugar de su padre.


Al ver todo eso, Ocozías rey de Judá se había dado a la fuga por el camino de Bet-Hagán. Jehú lo persiguió: '¡Maten a ése también!'. Lo hirieron en su carro en la subida de Gur, cerca de Jibleam; se refugió en Meguido y allí murió.


En ese preciso instante, un soldado disparó con su arco sin saber a quién e hirió al rey de Israel entre las correas y la coraza. El rey dijo al conductor de su carro: 'Da media vuelta y sácame de la pelea, porque estoy herido'.


Jeroboam dijo a su mujer: 'Tú debes hacer esto: disfrázate para que no sepan que eres la mujer de Jeroboam, y luego ve a Silo. Allí está el profeta Ajías que me anunció que reinaría en este pueblo.


Los hombres de Israel compartieron con ellos sus provisiones sin consultar al oráculo de Yavé.


Saúl se disfrazó, se puso otras ropas y salió acompañado de dos hombres. Llegaron de noche a la casa de esa mujer y Saúl le dijo: 'Anúnciame el futuro invocando a los espíritus: haz que suba de la morada de los muertos al que yo te diga'.


Los arqueros tiraron contra el rey Josías, y dijo el rey a sus servidores: 'Llévenme fuera, pues estoy gravemente herido.


En el territorio de Isacar y en el de Aser, Manasés poseía Bet-Seán y las ciudades que de ella dependen, Jiblean y las ciudades que dependen de ella, los habitantes de Dor y las ciudades que de ella dependen, los habitantes de Tanac y de Megido y las ciudades que dependen de ella (esas tres ciudades están situadas en alturas).


¿Acaso hace falta el cedro para que seas rey? ¿Le faltó acaso a tu padre comida o bebida? Sin embargo, se preocupaba de la justicia y todo le salía bien.


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