2 Crónicas 34:4 - Biblia Católica (Latinoamericana)4 Derribaron en su presencia los altares de los baales y las piedras paradas que había sobre ellos, y rompió los troncos sagrados, las imágenes y los ídolos fundidos, reduciéndolos a polvo que esparció sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 19604 Y derribaron delante de él los altares de los baales, e hizo pedazos las imágenes del sol, que estaban puestas encima; despedazó también las imágenes de Asera, las esculturas y estatuas fundidas, y las desmenuzó, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que les habían ofrecido sacrificios. សូមមើលជំពូកBiblia Nueva Traducción Viviente4 Ordenó que demolieran los altares de Baal y que derribaran los altares del incienso que había encima. También se aseguró de que despedazaran los postes dedicados a la diosa Asera, los ídolos tallados y las imágenes fundidas, y que los pedazos fueran esparcidos sobre las tumbas de aquellos que les habían ofrecido sacrificios. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion4 Demolieron en su presencia los altares de los baales, y taló los pilares del sol° que había sobre ellos, y quebró las aseras, los ídolos de talla y las imágenes de fundición, y las redujo a polvo, que esparció sobre los sepulcros de los que habían ofrecido sacrificios a ellas. សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 19754 Demolieron en su presencia los altares de los baales, hizo pedazos los obeliscos solares que había encima de ellos y las aserás; rompió las imágenes esculpidas y las fundidas, las pulverizó y las esparció sobre los sepulcros de los que les habían ofrecido sacrificios. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)4 Y derribaron delante de él los altares de los Baales, e hizo pedazos las imágenes del sol que estaban puestas encima; despedazó también las imágenes de Asera, y las esculturas y las estatuas de fundición y las desmenuzó, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que las habían sacrificado. សូមមើលជំពូក |
Terminado todo esto, salieron todos los israelitas que se encontraban presentes a recorrer las ciudades de Judá y rompieron las piedras paradas, abatieron los troncos sagrados y derribaron los santuarios de lomas y los altares en todo Judá y Benjamín, y también en Efraím y Manasés, hasta acabar con ellos. Después volvieron todos los hijos de Israel, cada cual a su propiedad, a sus ciudades.