2 Crónicas 34:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)3 El año octavo de su reinado, siendo todavía joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y en el año doce comenzó a purificar a Judá y Jerusalén de los santuarios altos, de los troncos sagrados, de las estatuas y de los ídolos fundidos. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 19603 A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas. សូមមើលជំពូកBiblia Nueva Traducción Viviente3 Durante el octavo año de su reinado, siendo aún joven, Josías comenzó a buscar al Dios de su antepasado David. Luego, en el año doce, empezó a purificar a Judá y a Jerusalén, destruyendo todos los santuarios paganos, los postes dedicados a la diosa Asera, los ídolos tallados y las imágenes fundidas. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion3 En el año octavo de su reinado, siendo todavía muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y en el año duodécimo comenzó a purificar a Judá y a Jerusalem de los lugares altos, las aseras, los ídolos de talla, y las imágenes de fundición. សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 19753 En el año octavo de su reinado, siendo aún muy joven, comenzó a buscar al Dios de su padre David; y en el año duodécimo, comenzó a purificar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, de las aserás y de los ídolos fundidos. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)3 A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, de las imágenes de Asera, de las esculturas y de las imágenes de fundición. សូមមើលជំពូក |
David se decía: 'Mi hijo Salomón es todavía un joven delicado y la casa que ha de edificar para Yavé debe ser extraordinariamente grandiosa, para que se hable de ella y sea famosa en todos los países. Así que yo le haré los preparativos. Así, pues, David hizo grandes preparativos antes de su muerte.
El rey ordenó al sumo sacerdote Helquías, al sacerdote que lo seguía en jerarquía y a los guardias de la puerta que echaran fuera de la casa de Yavé todos los objetos que habían sido hechos para Baal, para Asera y para todo el ejército de los cielos. Mandó quemarlos fuera de Jerusalén en una hogueraa en el Cedrón y las cenizas las llevaron a Betel.