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2 Crónicas 13:7 - Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Se juntaron con él unos hombres vanos y malvados y se opusieron a Roboam, hijo de Salomón, de manera que Roboam, que era joven y sin experiencia, no los resistió.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Y se juntaron con él hombres vanos y perversos, y pudieron más que Roboam hijo de Salomón, porque Roboam era joven y pusilánime, y no se defendió de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Luego se le unió toda una banda de sinvergüenzas, quienes desafiaron a Roboam, hijo de Salomón, cuando todavía era joven y sin experiencia y no podía hacerles frente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y se juntaron con él hombres ociosos,° hijos de Belial, y se impusieron sobre Roboam ben Salomón cuando Roboam era joven y apocado, y no podía hacerles frente.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Y se le unieron hombres vanos y perversos, que se hicieron fuertes contra Roboán, hijo de Salomón, porque Roboán era joven y de poco carácter, que no tuvo valor para hacerles frente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Y se unieron a él unos hombres vanos, hijos de Belial, y pudieron más que Roboam, hijo de Salomón, porque Roboam era joven y tierno de corazón y no pudo defenderse de ellos.

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2 Crónicas 13:7
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Había todavía cosas buenas en Judá. Se afianzó, pues, el poder del rey Roboam en Jerusalén. Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que había elegido Yavé de entre todas las tribus de Israel para poner en ella su nombre. La madre de Roboam era amonita y se llamaba Noama.


Le entregaron setenta siclos de plata que tomaron del templo de Baal-Berit, y con este dinero Abimelec contrató a granujas y aventureros que se pusieron a su servicio.


Ustedes deberían ser maestros después de tanto tiempo, y, en cambio, necesitan que se les vuelvan a enseñar los primeros elementos de las enseñanzas de Dios. Necesitan leche y no alimento sólido.


Porque hay muchos espíritus rebeldes, charlatanes y engañadores, sobre todo entre los de origen judío.


Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean como niños en el camino del mal, pero adultos en su modo de pensar.


Los judíos no se quedaron pasivos: reunieron a unos cuantos vagos y maleantes, armaron un motín y alborotaron la ciudad. Hicieron una demostración frente a la casa de Jasón, pues querían a Pablo y Silas para llevarlos ante la asamblea del pueblo.


Entre la gente del pueblo pelearán unos con otros, o unos vecinos con otros; el joven le reprenderá al viejo y el hombre sin apellido al noble,


¡Pobre de ti, país, cuyo rey es un muchacho y cuyos jefes están de parranda desde la mañana!


Cultiva tu campo, tendrás tu ración de pan; persigue ilusiones, te hartarás de privaciones.


El que cultiva su campo tendrá pan; carece de buen tino el que persigue ilusiones.


Con hombres tramposos no me siento ni me meto con los hipócritas.


Hijos de ruines, hijos de desconocidos, los arrojaban del país.


Israel vio que el nuevo rey no los atendía y replicaron al rey: '¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia que recibir del hijo de Jesé. ¡A tus tiendas, Israel! Mira ahora por tu casa, David.


Entonces se presentaron dos malvados, se pusieron frente a Nabot para testimoniar contra él, y ante todo el pueblo dijeron: '¡Nabot maldijo a Dios y al rey!' Lo sacaron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Y Nabot murió.


Consíganse a dos malvados para que le lancen esta acusación: ¡Tú maldeciste a Dios y al rey! Entonces lo sacarán fuera y lo matarán a pedradas'.


Se le juntaban todos los que tenían problemas, todos los que eran perseguidos por un acreedor o que se sentían descontentos. Se hizo su jefe, y con él había más o menos unos cuatrocientos.


Jefté se alejó entonces de sus hermanos y se instaló en el territorio de Tob. Se le juntaron aventureros que hacían incursiones con él.


Si te dicen respecto de alguna de las ciudades que Yavé te dará para habitar:


Yo, por ahora, a pesar de que he recibido la consagración real, puedo hacer bien poca cosa; esos hombres, los hijos de Seruya, son más duros que yo. ¡Que Yavé haga pagar el mal al que lo hizo!'


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