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2 Corintios 8:16 - Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Den gracias a Dios que inspira a Tito el mismo interés por ustedes.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Pero gracias a Dios que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Por lo tanto, ¡gracias a Dios!, quien le ha dado a Tito el mismo entusiasmo que yo tengo por ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Pero gracias a Dios que puso la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Gracias sean dadas a Dios que ha puesto en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Mas gracias sean dadas a Dios, que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros.

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2 Corintios 8:16
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque Dios se vale de ellos para ejecutar su plan, y les ha inspirado la misma intención de poner sus fuerzas al servicio de la bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios.


De hecho, no tengo a ningún otro que se preocupe tanto como él por sus problemas.


Yo mismo, al escribirles, no pensaba en el ofensor ni tampoco en el ofendido; más bien quería que ustedes tomaran conciencia ante Dios de la preocupación que tienen por mí.


No solamente porque ya lo tenía a mi lado, sino también porque ustedes le habían dado una excelente acogida. Me comentó que ustedes me echaban de menos, que lamentaban lo ocurrido y que estaban muy preocupados por mí, con lo cual me alegré mucho.


Pactaré con ellos una alianza eterna y no dejaré de acompañarlos para hacerles favores. Infundiré mi temor en su corazón para que no se aparten de mí.


Ya llega el día, dice Yavé, en que yo pactaré con el pueblo de Israel (y con el de Judá) una nueva alianza.


Bendito sea Yavé el Dios de nuestros padres, quien puso en el corazón del rey esa decisión de glorificar el Templo de Yavé que está en Jerusalén.


y todo lo que puedan decir o hacer, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.


luego salí de noche con algunos hombres, sin decir a nadie lo que mi Dios me había inspirado que hiciera por Jerusalén, y no tenía ningún otro animal más que aquel en que iba montado.


Por eso rogué a Tito que, habiendo él comenzado entre ustedes esta obra de caridad, la llevara también a cabo.


Ahí tienen, pues, a Tito, mi compañero y ayudante cerca de ustedes, y con él tienen a hermanos nuestros, delegados de las Iglesias, personas que son la gloria de Cristo.


Ezequías y los jefes vinieron a ver los montones y bendijeron a Yavé y a su pueblo Israel.


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