Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





2 Corintios 6:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Nos preocupamos en toda circunstancia de no dar a otro ningún pretexto para criticar nuestra misión;'

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Vivimos de tal manera que nadie tropezará a causa de nosotros, y nadie encontrará ninguna falta en nuestro ministerio.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 no dando en nada ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 No damos en nada motivo de tropiezo a nadie, para que no sea censurado este ministerio nuestro.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 No dando a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que el ministerio no sea vituperado;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




2 Corintios 6:3
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Dejemos, pues, de juzgarnos los unos a los otros. Examinémonos, más bien, no sea que pongamos delante de nuestro hermano algo que lo haga tropezar.


Si otros compartieron lo que ustedes tenían, con mayor razón lo podíamos hacer nosotros, pero no hicimos uso de este derecho y lo soportamos todo para no crear obstáculos al Evangelio de Cristo.


Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, vete a la playa y echa el anzuelo. Al primer pez que pesques ábrele la boca, y hallarás en ella una moneda de plata. Tómala y paga por mí y por ti.


Compartí también los escrúpulos de los que tenían conciencia poco firme, para ganar a los inseguros. Me he hecho todo para todos con el fin de salvar, por todos los medios, a algunos.


Así lo dispusimos, para que nadie tenga sospechas respecto a estas sumas importantes que estamos manejando.


Hay algo de lo que nos sentimos orgullosos: nuestra conciencia nos asegura que la santidad y la sinceridad de Dios han inspirado siempre nuestra conducta en este mundo, especialmente respecto a ustedes. No nos han movido razones humanas, sino la gracia de Dios.


Al que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar.


No son sólo nuestros intereses los que salen perjudicados, sino que también el templo de la gran diosa Artemisa corre peligro de ser desprestigiado. Al final se acabará la fama de aquella a quien adora toda el Asia y el mundo entero.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម