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2 Corintios 11:29 - Biblia Católica (Latinoamericana)

29 ¿Quién vacila que yo no vacile con él? ¿Quién se viene abajo sin que un fuego me devore?

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Biblia Reina Valera 1960

29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 ¿Quién está débil sin que yo no sienta esa misma debilidad? ¿Quién se ha dejado llevar por mal camino sin que yo arda de enojo?

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién es inducido a pecar, y yo no me quemo de angustia?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 ¿Quién desfallece, sin que yo desfallezca? ¿Quién sufre un escándalo, sin que yo no me abrase?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace caer, y yo no me enfurezco?

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2 Corintios 11:29
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Compartí también los escrúpulos de los que tenían conciencia poco firme, para ganar a los inseguros. Me he hecho todo para todos con el fin de salvar, por todos los medios, a algunos.


Por lo tanto, si algún alimento ha de llevar al pecado a mi hermano, mejor no como nunca más carne para no hacer caer a mi hermano.


Pero tengo contra ti que dejas actuar a tu Jezabel, esa mujer que se llama a sí misma profetisa, que enseña a mis servidores y los hace descarriar, pues se prostituyen y comen carnes sacrificadas a los ídolos.


Conozco tus obras, tus dificultades y tu perseverancia. Sé que no puedes tolerar a los malos y que pusiste a prueba a los que se llaman a sí mismos apóstoles y los hallaste mentirosos.


Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo.


Cuando advertí que no andaban derecho según la verdad del Evangelio, le dije a Cefas delante de todos: 'Si tú, que has nacido judío, te has pasado del modo de vivir de los judíos al de los otros pueblos, ¿por qué ahora impones a esos pueblos el modo de vivir de los judíos?'


y nos alegramos cada vez que nos sentimos débiles y ustedes fuertes. Y pedimos a Dios que ustedes lleguen a la perfección.


¡Necio! Lo que tú siembras debe morir para recobrar la vida.


Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro recibe honores, todos se alegran con él.


¿No tienen sus casas para comer y beber? ¿O es que desprecian a la Iglesia de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Tendré que aprobarlos? En esto no.


Nosotros, si realmente somos fuertes, debemos cargar con la debilidad de quienes no tienen esa fuerza y no buscar nuestro propio agrado.


Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran.


Sus discípulos se acordaron de lo que dice la Escritura: 'Me devora el celo por tu Casa.


¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!'


Cuídense, pues, de que sus derechos no hagan caer a los débiles.


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