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1 Timoteo 6:18 - Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Que practiquen el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den de buen corazón, que sepan compartir.

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Biblia Reina Valera 1960

18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Diles que usen su dinero para hacer el bien. Deberían ser ricos en buenas acciones, generosos con los que pasan necesidad y estar siempre dispuestos a compartir con otros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, que sean generosos, dispuestos a compartir;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 que practiquen el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que sean generosos, dadivosos,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos, que con facilidad comuniquen;

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1 Timoteo 6:18
38 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No se olviden de compartir y de hacer el bien, pues tales sacrificios son los que agradan a Dios.


Si uno goza de riquezas en este mundo y cierra su corazón cuando ve a su hermano en apuros, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?


si eres predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente.


Confía en el Señor y haz el bien, habita en tu tierra y come tranquilo.


Una cosa es cierta, y en ella debes insistir: los que creen en Dios han de destacarse en el bien que puedan hacer. Ahí está lo bueno y lo que realmente aprovecha a la sociedad.


que se entregó por nosotros para rescatarnos de todo pecado y purificar a un pueblo que fuese suyo, dedicado a toda obra buena.


Esto vale para toda persona que amontona para sí misma, en vez de acumular para Dios.


Por consiguiente, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y especialmente a los de casa, que son nuestros hermanos en la fe.


Compartan con los hermanos necesitados, y sepan acoger a los que estén de paso.


y recomendada por sus buenas obras: si educó a sus hijos, dio hospitalidad, sirvió humildemente a los santos y socorrió a los que sufren. En pocas palabras, que se haya dedicado a hacer el bien.


Ya conocen la generosidad de Cristo Jesús, nuestro Señor, que, siendo rico, se hizo pobre por ustedes para que su pobreza los hiciera ricos.


Si hay entusiasmo, cada uno es bien recibido con lo que tenga, y a nadie se le pide lo que no tiene.


Cada domingo, cada uno de ustedes ponga aparte lo que pueda, y no esperen a que yo llegue para recoger las limosnas.


Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano.


Siembra de mañana tu grano y que en la tarde tu mano todavía esté activa: no sabes cuál de las dos cosas será más útil, si una u otra.


Es generoso en dar a los pobres, su honradez permanece para siempre, su cuerno aumenta en gloria.


Hermano muy querido, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace el bien es de Dios. El que hace el manl no ha visto a Dios.


Miren, hermanos, ¿acaso no ha escogido Dios a los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe? ¿No les dará el reino que prometió a quienes lo aman?


En Jope había una discípula llamada Tabita (o Dorcas en griego), que quiere decir Gacela. Hacía muchas obras buenas y siempre ayudaba a los pobres.


En cambio, el caballero sólo piensa lo correcto y actúa siempre con decencia.


Vi entonces que su verdadero bien es la alegría y hacer el bien durante su vida.


Lo sepultaron en la ciudad de David con los reyes, porque había hecho el bien en Israel, con Dios y con su Casa.


Aléjese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella.


Entonces cada uno de los discípulos empezó a ahorrar según sus posibilidades, destinando esta ayuda a los hermanos de Judea.


Jesús de Nazaret fue consagrado por Dios, que le dio Espíritu Santo y poder. Y como Dios estaba con él, pasó haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo.


Da al que te pida, y al que espera de ti algo prestado, no le vuelvas la espalda.


El les contestaba: 'El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo mismo.


El que robaba, que ya no robe, sino que se fatigue trabajando con sus manos en algo útil y así tendrá algo que compartir con los necesitados.


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