1 Timoteo 5:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Atiende a las viudas que son realmente viudas.

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Biblia Reina Valera 1960

³ Honra a las viudas que en verdad lo son.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Atiende a toda viuda que no tenga a nadie quien la cuide.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Honra a las viudas (las realmente° viudas);°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Atiende a las viudas que lo son de verdad.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ Honra a las viudas que en verdad son viudas.

1 Timoteo 5:3 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Deuteronomio 27:19

Maldito el que no respeta el derecho del forastero, del huérfano y de la viuda. Todo el pueblo responderá: ¡Amén!

Hechos 6:1

Por aquellos días, como el número de los discípulos iba en aumento, hubo quejas de los llamados helenistas contra los llamados hebreos, porque según ellos sus viudas eran tratadas con negligencia en la atención de cada día.

Deuteronomio 14:29

Vendrá entonces a comer el levita, que no tiene herencia propia entre ustedes, y el extranjero, el huérfano y la viuda, que habitan tus ciudades, y comerán hasta saciarse. Así Yavé bendecirá todas las obras de tus manos, todo lo que hayas emprendido.

Deuteronomio 10:18

Hace justicia al huérfano y a la viuda, y ama al forastero dándole pan y vestido.

1 Pedro 2:17

Respeten a todos, amen a los hermanos, teman a Dios y respeten al que gobierna.

Deuteronomio 16:14

Durante esta fiesta te alegrarás, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tu ciudad.

Deuteronomio 16:11

En el lugar que Yavé haya elegido para morada de su Nombre, estarás de fiesta, y contigo tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita que vive en tus ciudades, el forastero, el huérfano y la viuda que viven entre ustedes.

Éxodo 20:12

Respeta a tu padre y a tu madre, para que se prolongue tu vida sobre la tierra que Yavé, tu Dios, te da.

1 Pedro 3:7

Y ustedes, maridos, sean a su vez comprensivos en la vida en común. Sabiendo que sus compañeras son seres más delicados, y que ambos comparten la gracia que lleva a la vida, eviten las amenazas. Este será un buen medio para que Dios escuche lo que ustedes le pidan.

Santiago 1:27

La religión verdadera y perfecta ante Dios, nuestro Padre, consiste en esto: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus necesidades y no contaminarse con la corrupción de este mundo.

1 Tesalonicenses 2:6

Tampoco buscamos que la gente nos rindiera honores, fueran ustedes u otros,

Hechos 9:39

Pedro se fue sin más con ellos. Apenas llegó lo hicieron subir a la habitación del piso superior, donde le presentaron a todas las viudas, que estaban llorando, y le mostraban las túnicas y mantos que Tabita hacía mientras vivía con ellas.

Lucas 7:12

Cuando llegó a la puerta del pueblo, sacaban a enterrar a un muerto: era el hijo único de su madre, que era viuda, y mucha gente del pueblo la acompañaba.

Lucas 2:37

Permaneció viuda, y tenía ya ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo día y noche al Señor con ayunos y oraciones.

Mateo 23:13

Por lo tanto, ¡ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes cierran a la gente el Reino de los Cielos. No entran ustedes, ni dejan entrar a los que querrían hacerlo.

Mateo 15:6

En este caso, según ustedes, una persona queda libre de sus deberes para con su padre y su madre. Y es así como ustedes anulan el mandamiento de Dios en nombre de sus tradiciones.

Jeremías 49:11

Pásame tus huérfanos, yo los cuidaré, y que tus viudas se acerquen a mí con confianza.

Salmos 146:9

da el Señor protección al forastero, y reanima al huérfano y a la viuda, mas desvía el camino de los malvados.

Salmos 94:6

Asesinan a la viuda y al forastero, masacran a los huérfanos,

Salmos 68:5

Padre del huérfano, defensor de las viudas, ese es Dios en su santa morada.

Job 31:16

No les negué a los pobres lo que deseaban, ni a la viuda dejé aguardando en vano.

Job 29:13

la bendición del desgraciado caía sobre mí, y yo alegraba el corazón de la viuda.

1 Timoteo 5:2

a las mujeres mayores como a madres y a las jóvenes, con gran pureza, como a hermanas.

Juan 1:47

Cuando Jesús vio venir a Natanael, dijo de él: 'Ahí viene un verdadero israelita: éste no sabría engañar.

Hechos 9:41

Ella abrió los ojos, reconoció a Pedro y se sentó. El le dio la mano y la ayudó a levantarse; luego llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva.