Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Samuel 30:24 - Biblia Católica (Latinoamericana)

24 ¿Quién podría estar de acuerdo con ustedes? El combatiente y el que custodia el equipaje tendrán partes iguales'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

24 ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 ¿Quién les hará caso cuando hablan así? Compartiremos por partes iguales tanto con los que vayan a la batalla como con los que cuiden las pertenencias.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

24 ¿Y quién os escuchará en esto? Porque la misma parte ha de ser para los que van a la batalla que para los que se quedan con el bagaje. Que participen por igual.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 ¿Quién os escucharía en este caso? Porque igual debe ser la parte del que va al combate y la del que se queda al cuidado del bagaje: ambos deben participar por igual'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque igual parte ha de ser la del que desciende a la batalla, y la del que se queda con el bagaje; que repartan por igual.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Samuel 30:24
7 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Les dijo: 'Vuelvan a sus tiendas cargados de riquezas: ¡Cuánto ganado, oro, plata, bronce, hierro y ropa! Repartan los despojos de sus enemigos entre sus hermanos'.


Lo partirás en dos; la mitad, para los combatientes que fueron a la guerra, y la otra mitad, para toda la comunidad.


¡Huyen, huyen los reyes con sus tropas! Una sirvienta reparte el botín:


David les dijo: 'Tome cada uno su espada'. Cada cual tomó su espada y David tomó la suya. Los que subieron tras David eran cuatrocientos, y los que se quedaron custodiando el equipaje, doscientos.


Pero David les dijo: 'No, hermanos, no hagan tal cosa después de lo que Yavé ha hecho por nosotros. Vean cómo nos protegió entregando en nuestras manos a esa banda de salteadores que habían venido a atacarnos.


Desde ese día, esta ha sido la regla y ha pasado a ser una costumbre en Israel.


Se le juntaban todos los que tenían problemas, todos los que eran perseguidos por un acreedor o que se sentían descontentos. Se hizo su jefe, y con él había más o menos unos cuatrocientos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម