Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Samuel 12:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Pero Yavé no abandonará a su pueblo porque sería desacreditar a su nombre, después de lo que ha hecho por su propio pueblo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

22 Pues Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 El Señor no abandonará a su pueblo, porque eso traería deshonra a su gran nombre. Pues le agradó al Señor hacerlos su pueblo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Porque YHVH no abandonará a su pueblo, debido a su gran Nombre; pues YHVH ha querido haceros pueblo suyo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Y Yahveh por amor de su gran nombre, no abandonará a su pueblo pues ha querido hacer de vosotros su pueblo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Pues Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Samuel 12:22
49 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y si Dios empezó tan buen trabajo en ustedes, estoy seguro de que lo continuará hasta concluirlo el día de Cristo Jesús.


Pero en virtud de su nombre los salvó, para que su valentía fuera conocida.


Pues tú eres un pueblo santo y consagrado a Yavé, tu Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo.


Habitaré en medio de los israelitas y no abandonaré a mi pueblo Israel'.


Porque Dios no se arrepiente de su llamado ni de sus dones.


No nos desprecies más, por el honor de tu Nombre; no profanes más el trono de tu Gloria y no olvides tu alianza con nosotros.


Los cananeos y todos los habitantes de este país lo van a saber, nos cercarán y borrarán nuestro nombre de este país. ¿Qué vas a hacer por el honor de tu gran nombre?'


y lleváramos la espera del Mesías, con el fin de que sea alabada su Gloria.


Pero no quise profanar mi nombre ante las naciones que habían visto cómo los había hecho salir.


Pero no quise que mi nombre fuera profanado en presencia de las naciones en las cuales vivían: al contrario me di a conocer a esas naciones haciéndolos salir del país de Egipto.


Soy yo quien tenía que borrar tus faltas y no acordarme más de tus pecados.


Pues el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona a los suyos.


Pero ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, una nación consagrada, un pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas; pues él los ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.


Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos.


¿Será necesario que se fijen en ti? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué te alabas a ti mismo como si no lo hubieras recibido?


el cual salió al encuentro de Asá y le dijo: '¡Escúchenme ustedes, Asá y toda la gente de Judá y Benjamín! Yavé estará con ustedes mientras ustedes estén con él; si ustedes lo buscan, él se dejará hallar, pero si ustedes lo abandonan, él los abandonará a ustedes.


¿O quieres que los egipcios digan: 'Yavé los ha sacado con mala intención, para matarlos en los cerros y suprimirlos de la tierra'? Aplaca tu ira y renuncia a castigar a tu pueblo.


sacar alabanzas de esta gracia tan grande que nos hacía en el Bien Amado.


Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre.


Pero ustedes dicen: '¿En qué has demostrado ese cariño?' Por eso, les pregunta Yavé: ¿No era Esaú hermano de Jacob?'


¿Por qué te olvidas siempre de nosotros?, ¿por qué nos abandonas?


Aunque nuestras faltas nos acusen, tú, Yavé, haz algo para gloria de tu nombre. En verdad, muchas son nuestras rebeldías, y grande nuestro pecado contra ti.


Por mí, sí, sólo por mí voy a actuar, pues ¿cómo dejaría que me desprecien? ¿Y cómo cedería mi gloria a otro?


Haré andar a los ciegos por el camino desconocido y los guiaré por los senderos. Cambiaré ante ellos las tinieblas en luz y los caminos de piedras en pistas pavimentadas. Todo esto es lo que que voy a hacer, y lo haré sin falta.


Los pobres y los humildes buscan agua pero no la encuentran, y se les seca la lengua de sed. Pero yo, Yavé, los escucho; yo, Dios de Israel, no los abandonaré.


No entrará en esta ciudad, pues lo asegura Yavé: 'Yo defenderé esta ciudad y la salvaré en atención a mí y a mi servidor David.


Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón entero y con ánimo cariñoso, porque Yavé sondea a todos los corazones y penetra los pensamientos en todas sus formas. Si lo buscas, se dejará encontrar, pero si lo dejas, él te arrojará para siempre.


Tiraré el resto de los que me pertenecen, los entregaré en manos de sus enemigos y se convertirán en la presa y el botín de todos sus enemigos.


Aquel día me enojaré contra ellos, los abandonaré y les ocultaré mi rostro; entonces no les quedará más que ser devorados, y los alcanzarán muchos males y adversidades. Aquel día dirán: ¿No me habrán llegado estos males porque mi Dios ya no está en medio de nosotros?'


No por tus méritos ni porque seas bueno conquistarás su tierra, sino que Yavé se la quita porque ellos han obrado mal, y también para cumplir lo que prometió con juramento a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob.


No corran tras el dinero, sino más bien confórmense con lo que tienen, pues Dios ha dicho: Nunca te dejaré ni te abandonaré.


Entonces debo preguntar: ¿Es posible que Dios haya rechazado a su pueblo? ¡Por supuesto que no! Yo también soy israelita, descendiente de Abrahán y de la tribu de Benjamín.


Eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios. Yavé te ha elegido de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra, para que seas su propio pueblo.


Sean valientes y firmes, no teman ni se asusten ante ellos, porque Yavé, tu Dios, está contigo; no te dejará ni te abandonará.


Que Yavé, nuestro Dios, esté con nosotros así como lo estuvo con nuestros padres, que no nos abandonde ni nos rechace.


Yavé irá delante de ti. El estará contigo; no te dejará ni te abandonará. No temas, pues, ni te desanimes.


Yavé no había decidido todavía borrar el nombre de Israel de debajo de los cielos y lo libró por la mano de Jeroboam, hijo de Yoás.


Se negaron a obedecer; se olvidaron de las maravillas que tú habías realizado para ellos y se les antojó volver a Egipto a su esclavitud. Pero tú, eres un Dios de perdón, lleno de piedad y de ternura, que tardas en enojarte y rico en bondad, y por eso no los abandonaste.


a todos aquellos que llevan mi apellido y que yo he creado y formado en honor mío.


Pero, ¿puede una mujer olvidarse del niño que cría, o dejar de querer al hijo de sus entrañas? Pues bien, aunque alguna lo olvidase, yo nunca me olvidaría de ti.


Dijo: 'En realidad son mi pueblo, hijos que no me harán traición. Y se hizo su salvador'


¿Por qué has de ser como un hombre aturdido, como un guerrero que no salva a los suyos? Pues tú estás entre nosotros, Yavé, y sobre nosotros fue invocado tu Nombre: no nos desampares.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម