Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





1 Reyes 20:28 - Biblia Católica (Latinoamericana)

28 En ese momento, un hombre de Dios se acercó al rey de Israel diciéndole: 'Esto dice Yavé: Los arameos afirman que Yavé es un dios de montaña y no un dios de la llanura; por esa razón voy a poner en tus manos a todo ese gran ejército, y ustedes sabrán que yo soy Yavé'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

28 Vino entonces el varón de Dios al rey de Israel, y le habló diciendo: Así dijo Jehová: Por cuanto los sirios han dicho: Jehová es Dios de los montes, y no Dios de los valles, yo entregaré toda esta gran multitud en tu mano, para que conozcáis que yo soy Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Entonces el hombre de Dios fue a ver al rey de Israel y le dijo: «Esto dice el Señor: “Los arameos han dicho: ‘El Señor es un dios de las montañas y no de las llanuras’. Así que derrotaré a este gran ejército por ti. Entonces sabrás que yo soy el Señor”».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

28 Entonces se acercó el varón de Dios y habló al rey de Israel, y dijo: Así dice YHVH: Por cuanto los sirios han dicho: YHVH es Dios de las montañas y no Dios de los valles, Yo he entregado a esa gran multitud en tu mano, para que reconozcas que Yo soy YHVH.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Acercóse entonces un varón de Dios al rey de Israel y le dijo: 'Así habla Yahveh: por haber afirmado los arameos: 'Yahveh es un Dios de las montañas, y no un Dios de las llanuras', voy a entregar en tus manos toda esa gran muchedumbre, para que conozcáis que yo soy Yahveh'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

28 Acercándose entonces el varón de Dios al rey de Israel, le habló diciendo: Así dice Jehová: Por cuanto los sirios han dicho, Jehová es Dios de las montañas, y no Dios de los valles, yo entregaré toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que yo soy Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




1 Reyes 20:28
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

En ese momento se acercó al rey de Israel un profeta quien le dijo: 'Escucha esta palabra de Yavé: ¿Ves ese gran ejército? Hoy lo entregaré en tus manos y sabrás así que yo soy Yavé'.


Entonces ella dijo a Elías: '¿Por qué te has metido en mi vida, hombre de Dios? ¿Has venido a mi casa para poner delante de Dios todas mis faltas y para hacer morir a mi hijo?'


Perdonaré sin embargo a algunos de ellos, los que escaparán a la espada, al hambre y a la peste; entonces podrán confesar en medio de las naciones adonde vayan todos los horrores que cometieron; y así sabrán que yo soy Yavé.


¿Quieres que digan los paganos: '¿Dónde está su Dios?' Que bajo nuestros ojos conozcan los paganos cómo cobras venganza de la sangre derramada de tus siervos.


Daré a conocer mi Santo Nombre en medio de mi pueblo de Israel; no permitiré que se lo profane más, y sabrán las naciones que yo soy Yavé, el Santo de Israel.


Sépanlo bien, dice Yavé, que no es por ustedes que hago esto. Tengan vergüenza y sonrójense por su conducta, casa de Israel.


Pero no quise profanar mi nombre ante las naciones que habían visto cómo los había hecho salir.


Pero no quise que mi nombre fuera profanado en presencia de las naciones en las cuales vivían: al contrario me di a conocer a esas naciones haciéndolos salir del país de Egipto.


Porque ustedes no han obedecido mis mandamientos, no han seguido mis reglas, sino que se han conducido como esos paganos que los rodean.


Los abatiré completamente, convertiré su país en una soledad, en una ruina doquiera habiten, desde el desierto hasta Ribla. Entonces sabrán que yo soy Yavé.


Aunque nuestras faltas nos acusen, tú, Yavé, haz algo para gloria de tu nombre. En verdad, muchas son nuestras rebeldías, y grande nuestro pecado contra ti.


Por orden de Dios, un hombre de Dios llegó a Betel desde Judá, cuando Jeroboam estaba junto al altar quemando el incienso.


Temo que se jacten sus enemigos, ya que no entenderían y dirían: 'Les ganamos nosotros, no es Yavé quien lo hizo.


Llegamos luego a este lugar, donde nos salieron al encuentro Sijón, rey de Jesbón, y Og, rey de Basán, para pelear contra nosotros,


Moisés le contestó: 'Esto no se puede, porque los egipcios no toleran estos sacrificios que ofrecemos a Yavé, nuestro Dios. Si le sacrificamos estos animales delante de ellos, nos tirarán piedras.


Así entenderán los egipcios que yo soy Yavé, cuando vean los golpes que les daré para sacar de su país a los hijos de Israel.


A ustedes los tomaré para pueblo mío, y seré Dios para ustedes. Y, en adelante, conocerán que yo soy Yavé, Dios de ustedes, que quité de sus espaldas el yugo de Egipto.


He oído las quejas de mi pueblo. Diles: por la tarde comerán carne y por la mañana se saciarán de pan; así sabrán que yo soy Yavé, el Dios de ustedes.


Estuvieron acampados unos frente a otros durante siete días; al séptimo día se inició la batalla y los israelitas dieron muerte a cien mil soldados de infantería arameos en un solo día.


¿Cuál de todos los dioses de esos países ha salvado a su país de mis manos? ¿Cómo, pues, Yavé podría salvar de mis manos a Jerusalén?'


Cuando avanzó Joab con su ejército para atacar a los arameos, éstos salieron huyendo.


En la hora en que se presenta la ofrenda de la tarde, Elías el profeta se adelantó y dijo: 'Yavé, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, que sepan hoy que tú eres Dios de Israel, que yo soy tu servidor, y que en todo actúo según tu palabra.


¡Respóndeme, Yavé, respóndeme! ¡Que sepa este pueblo que tú eres Dios, tú Yavé, y que tú eres el que convierte su corazón!'.


Hablaban del Dios de Jerusalén como de los dioses de los pueblos de la tierra, que son obras de manos de hombre.


El Señor Sabaot está con nosotros, es nuestro baluarte el Dios de Jacob.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម