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1 Pedro 3:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 El se ha ido al cielo y está a la derecha de Dios, después de someter a los ángeles, a las dominaciones y las potestades.

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Biblia Reina Valera 1960

22 quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Ahora Cristo ha ido al cielo. Él está sentado en el lugar de honor, al lado de Dios, y todos los ángeles, las autoridades y los poderes aceptan su autoridad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 quien habiendo ascendido al cielo, está a la diestra de Dios, habiéndosele sometido ángeles, autoridades y potestades.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 que, después de subir al cielo, está a la diestra de Dios y le están sometidos ya ángeles, potestades y virtudes.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 el cual habiendo subido al cielo, está a la diestra de Dios; estando sujetos a Él, ángeles, autoridades y potestades.

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1 Pedro 3:22
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues ahora no se trata de un santuario hecho por hombres, figura del santuario auténtico, sino que Cristo entró en el propio cielo, donde está ahora ante Dios en favor nuestro.


Levantemos la mirada hacia Jesús, que dirige esta competición de la fe y la lleva a su término. El escogió la cruz en vez de la felicidad que se le ofrecía; no tuvo miedo a la humillación, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.


Cristo, por el contrario, ofreció por los pecados un único y definitivo sacrificio y se sentó a la derecha de Dios,


Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.


Tratemos de resumir lo que hemos dicho: tenemos un sumo sacerdote que está sentado a la derecha del Dios de Majestad en los cielos;'


Allí entró Jesús para abrirnos el camino, hecho sumo sacerdote para siempre a semejanza de Melquisedec.


Si han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios.


Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales,


¿Quién los condenará? ¿Acaso será Cristo, el que murió y, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios intercediendo por nosotros?


En un salmo dice: El Señor ha dicho a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies.


El es el resplandor de la Gloria de Dios y en él expresó Dios lo que es en sí mismo. El, cuya palabra poderosa mantiene el universo, también es el que purificó al mundo de sus pecados, y luego se sentó en los cielos, a la derecha del Dios de majestad.


Luego llegará el fin. Cristo entregará a Dios Padre el Reino después de haber desarmado todas las estructuras, autoridades y fuerzas del universo.


Pues el cielo debe guardarlo hasta que llegue el tiempo de la restauración del universo, según habló Dios en los tiempos pasados por boca de los santos profetas.


que les dijeron: 'Amigos galileos, ¿qué hacen ahí mirando al cielo? Este Jesús que les han llevado volverá de la misma manera que ustedes lo han visto ir al cielo.


Porque el mismo David dijo, hablando por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.


Palabra del Señor a mi señor: '¡Siéntate a mi derecha y ve cómo hago de tus enemigos la tarima de tus pies!'


A ninguno de sus ángeles dijo Dios: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como tarima de tus pies.


Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha


Jesús se acercó y les habló así: 'Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en la tierra.


Al introducir al Primogénito en el mundo, dice: Que lo adoren todos los ángeles de Dios.


Tenemos, pues, un sumo sacerdote excepcional, que ha entrado en el mismo cielo, Jesús, el Hijo de Dios. Esto es suficiente para que nos mantengamos firmes en la fe que profesamos.


Por lo tanto, Dios lo va a a introducir en su propia Gloria, y lo glorificará muy pronto.


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