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1 Pedro 2:21 - Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Para esto han sido llamados, pues Cristo también sufrió por ustedes, dejándoles un ejemplo, y deben seguir sus huellas.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Porque para esto fuisteis llamados, pues también el Mesías padeció por vosotros,° dejándoos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 A esto habéis sido llamados. Porque también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus huellas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:

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1 Pedro 2:21
30 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

si alguien dice: 'Yo permanezco en él', debe portarse como él se portó.


Entonces dijo Jesús a sus discípulos: 'El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga.


Yo les he dado ejemplo, y ustedes deben hacer como he hecho yo.


Sigan el camino del amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como esas ofrendas y víctimas cuyo olor agradable subía a Dios.


El (Jesucristo) entregó su vida por nosotros; y en esto hemos conocido el amor; ahora también nosotros debemos dar la vida por los hermanos.


El cargó con nuestros pecados en el madero de la cruz, para que, muertos a nuestros pecados, empezáramos una vida santa. Y por su suplicio han sido sanados.


Sigan mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.


Dado que Cristo padeció en su carne, háganse fuertes con esta certeza: el que ha padecido en su carne ha roto con el pecado.


Tengan unos con otros las mismas disposiciones que estuvieron en Cristo Jesús:


Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso.


A los que de antemano conoció, también los predestinó a ser como su Hijo y semejantes a él, a fin de que sea el primogénito en medio de numerosos hermanos.


A su paso animaban a los discípulos y los invitaban a perseverar en la fe; les decían: 'Es necesario que pasemos por muchas pruebas para entrar en el Reino de Dios.


Pues Cristo quiso morir por el pecado y para llevarnos a Dios, siendo ésta la muerte del justo por los injustos. Murió por ser carne, y luego resucitó por el Espíritu.


El que no carga con su cruz y viene detrás de mí, no es digno de mí.


No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien bendigan, pues para esto han sido llamados; y de este modo recibirán la bendición.


Les he hablado de estas cosas para que tengan paz en mí. Ustedes encontrarán la persecución en el mundo. Pero, ánimo, yo he vencido al mundo.


Ellos lo vencieron con la sangre del Cordero, con su palabra y con su testimonio, pues hablaron sin tener miedo a la muerte.


Dios, del que viene todo y que actúa en todo, quería introducir en la Gloria a un gran número de hijos, y le pareció bien hacer perfecto por medio del sufrimiento al que se hacía cargo de la salvación de todos;'


De igual manera serán perseguidos todos los que quieran servir a Dios en Cristo Jesús.


La rectitud andará delante de él, la paz irá siguiendo sus pisadas'


Dios pensaba en él desde antes de la creación del mundo, pero no fue revelado sino a ustedes al final de los tiempos.


Conocen las tradiciones que les entregamos con la autoridad del Señor Jesús:


para que nadie se dejara conmover por las pruebas que ahora soportan. Saben que ése es nuestro destino.


Las interpretaba y les demostraba que el Mesías debía padecer y resucitar de entre los muertos. Y les decía: 'Este Mesías es precisamente el Jesús que yo les anuncio.


Yo le mostraré todo lo que tendrá que sufrir por mi Nombre.


¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?'


Más bien alégrense de participar en los sufrimientos de Cristo, pues también se les concederán las alegrías más grandes el día en que se nos descubra su gloria.


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