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1 Corintios 9:22 - Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Compartí también los escrúpulos de los que tenían conciencia poco firme, para ganar a los inseguros. Me he hecho todo para todos con el fin de salvar, por todos los medios, a algunos.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Cuando estoy con los que son débiles, me hago débil con ellos, porque deseo llevar a los débiles a Cristo. Sí, con todos trato de encontrar algo que tengamos en común, y hago todo lo posible para salvar a algunos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Me hice débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me hice de todo, para, de alguna manera, salvar a algunos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Con los débiles me he hecho débil para ganar a los débiles. Me he hecho todo para todos, para salvar a algunos a toda costa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 A los débiles, me he hecho como débil, para ganar a los débiles: A todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos.

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1 Corintios 9:22
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Hagan como yo, que no busco mi propio interés sino el de los demás, es decir, su salvación, y me esfuerzo por complacer a todos.


Asimismo, sintiéndome libre respecto a todos, me he hecho esclavo de todos con el fin de ganar a esa muchedumbre.


Nosotros, si realmente somos fuertes, debemos cargar con la debilidad de quienes no tienen esa fuerza y no buscar nuestro propio agrado.


es porque quiero despertar los celos de mi raza y así salvar a algunos de ellos.


Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado.


Por lo tanto, si algún alimento ha de llevar al pecado a mi hermano, mejor no como nunca más carne para no hacer caer a mi hermano.


¿Estás segura tú, mujer, de que vas a salvar a tu esposo? Y tú, marido, ¿estás seguro de que podrás salvar a tu esposa?


¿Quién vacila que yo no vacile con él? ¿Quién se viene abajo sin que un fuego me devore?


Sean comprensivos con el que no tiene segura su fe y dejen las discusiones que terminan en división.


Hay quien cree que puede comer de todo, mientras que otros, menos seguros, comen sólo verduras.


Que cada uno busque lo que agrada a su prójimo, ayudándole a crecer en el bien.


Y todo lo hago por el Evangelio, porque quiero tener también mi parte de él.


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