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1 Corintios 14:3 - Biblia Católica (Latinoamericana)

3 El que profetiza, en cambio, da a los demás firmeza, aliento y consuelo.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 En cambio, el que profetiza fortalece a otros, los anima y los consuela.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pero el que profetiza, habla a los hombres para edificación y exhortación, y consuelo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Por el contrario, el que profetiza, habla a los hombres, edifica, exhorta y anima.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Mas el que profetiza, habla a los hombres para edificación, y exhortación, y consolación.

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1 Corintios 14:3
42 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Tomen esto en cuenta, y si se interesan por los dones espirituales, ansíen los que edifican la Iglesia. Así no les faltará nada.


Mientras llego, dedícate a la lectura, a la predicación y a la enseñanza.


En cambio ustedes, queridos hermanos, construyan su vida sobre los fundamentos de su santísima fe, oren en el Espíritu Santo


Cuando habla, que esté apegado a lo que es seguro, de acuerdo con la doctrina, y sea capaz de predicar la sana doctrina y al mismo tiempo sepa rebatir a los que la atacan.


Lo mando precisamente para que les dé noticias nuestras y los conforte a todos.


predica la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, amenazando o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una doctrina.


Invita también a los jóvenes a que sean responsables en todo.


Todos ustedes podrían profetizar, pero uno por uno, para que todos aprendan y todos sean motivados,


¿Qué podemos concluir, hermanos? Cuando ustedes se reúnen, cada uno puede participar con un canto, una enseñanza, una revelación, hablando en lenguas o interpretando lo que otro dijo en lenguas. Pero que todo los ayude a crecer.


Busquemos, pues, lo que contribuye a la paz y nos hace crecer juntos.


Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: 'Hermanos, si ustedes tienen alguna palabra de aliento para los presentes, hablen.


Los siervos, que se sometan a sus amos en forma habitual; que traten de complacerlos y no los contradigan.


Les dijimos verdades; no teníamos propósitos sucios y no hubo engaño. No.


Todo está permitido, pero no todo me conviene. Todo está permitido, pero no todo me hace bien.


He recurrido a Silvano, nuestro hermano, para escribirles estas breves líneas, pues lo considero digno de toda confianza. Quise animarlos y recalcar que esto es gracia de Dios: estén firmes.


Hermanos, les ruego que acepten estas palabras de exhortación, pues les escribí un poco apurado.


No abandonen las asambleas, como algunos acostumbran hacer, sino más bien anímense unos a otros, tanto más cuanto ven que se acerca el día.


Tú enseña estas cosas, aconsejando y reprendiendo con toda autoridad. No dejes que nadie te menosprecie.


Los que tienen amos cristianos no deben perderles el respeto bajo el pretexto de que son hermanos; al contrario, sírvanlos mejor, ya que los que reciben sus servicios son creyentes y hermanos queridos.


ni se metieran en leyendas y recuentos interminables de ángeles. Esas cosas alimentan discusiones, pero no sirven para la obra de Dios, que es cuestión de fe.


A ésos les mandamos y les rogamos, por Cristo Jesús, nuestro Señor, que trabajen y se ganen la vida en vez de molestar.


Guarden, pues, estas palabras y confórtense unos a otros.


Por lo demás, hermanos, les pedimos y rogamos en nombre del Señor Jesús: aprendieron de nosotros cómo han de portarse para agradar a Dios; ya viven así, pero procuren hacer nuevos progresos.


y enviarles a Timoteo, hermano nuestro, que junto con nosotros trabaja con Dios por el Evangelio de Cristo. El debía fortalecerlos y animarlos en la fe


A cada uno lo seguimos como un padre a su hijo;'


Se lo envío expresamente para que les lleve noticias mías y les dé ánimo.


No salga de sus bocas ni una palabra mala, sino la palabra que hacía falta y que deja algo a los oyentes.


Ahora es mejor que lo perdonen y le den ánimo, no sea que la pena sea más grande de lo que pueda soportar.


El nos conforta en toda prueba, para que también nosotros seamos capaces de confortar a los que están en cualquier dificultad, mediante el mismo consuelo que recibimos de Dios.


Tu acción de gracias habrá sido maravillosa, pero a él no le ayuda en nada.


Hablemos de la carne sacrificada a los ídolos. Todos, por supuesto, hemos alcanzado el saber; pero el saber infla al hombre, mientras que el amor edifica.


Que cada uno busque lo que agrada a su prójimo, ayudándole a crecer en el bien.


si eres predicador, sé capaz de animar a los demás; si te corresponde la asistencia, da con la mano abierta; si eres dirigente, actúa con dedicación; si ayudas a los que sufren, muéstrate sonriente.


Judas y Silas, que también eran profetas, dieron ánimo y confortaron a los hermanos con un largo discurso.


A su paso animaban a los discípulos y los invitaban a perseverar en la fe; les decían: 'Es necesario que pasemos por muchas pruebas para entrar en el Reino de Dios.


La Iglesia por entonces gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se edificaba, caminaba con los ojos puestos en el Señor y estaba llena del consuelo del Espíritu Santo.


Con estas instrucciones y muchas otras, Juan anunciaba la Buena Nueva al pueblo.


Más bien anímense mutuamente cada día, mientras dura ese 'hoy'; que ninguno de ustedes se deje arrastrar por el pecado y llegue a endurecerse.


Así lo hizo José, un levita nacido en Chipre, a quien los apóstoles llamaban Bernabé (que quiere decir: 'El Animador').


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