Santiago 4 - Biblia Serafín de Ausejo 19751 ¿De dónde vienen entre vosotros las guerras y de dónde las luchas? ¿No vienen precisamente de aquí, de vuestras pasiones, que hacen la guerra en vuestros miembros? 2 Codiciáis y no tenéis. Matáis y envidiáis y no podéis conseguir nada. Lucháis y combatís. No tenéis, porque no pedís. 3 Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastarlo en vuestras pasiones. 4 Almas adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemiga de Dios? El que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios. 5 ¿O creéis que dice en vano la Escritura: 'A la envidia tiende el espíritu que Dios puso en nosotros?'. 6 Pero él da una gracia mayor. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. 7 Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros. 8 Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; los que obráis con doblez, purificad los corazones. 9 Reconoced vuestra miseria; lamentaos y llorad. Que vuestra risa se convierta en lamento, y vuestra alegría en tristeza. 10 Humillaos ante el Señor, y él os ensalzará. 11 No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano, o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley. Y si juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino su juez. 12 Uno es el legislador y juez: el que puede salvar o perder. Pero tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo? 13 Y ahora vosotros, los que decís: 'Hoy o mañana iremos a tal ciudad y pasaremos allí el año. Haremos negocios y obtendremos ganancias'. 14 ¡Vosotros, precisamente, que no sabéis cómo será mañana vuestra vida! Sois vaho que un momento aparece y al punto se disipa. 15 Debíais, por el contrario, decir: 'Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello'. 16 Pero ahora os jactáis de vuestras fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala. 17 Pues el que sabe hacer el bien y no lo hace comete pecado. |
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