Salmos 94 - Biblia Serafín de Ausejo 19751 Dios de las venganzas, Yahveh, Dios de las venganzas, manifiéstate. 2 Levántate, el que gobiernas en la tierra, da su merecido a los soberbios. 3 ¿Hasta cuándo los impíos, oh Señor, hasta cuándo los impíos triunfarán? 4 Van, con lenguas arrogantes, provocando y jactándose todos los fautores de maldad. 5 A tu pueblo, Señor, están pisando, humillando tu heredad. 6 Asesinan viuda y extranjero y al huérfano dan muerte, 7 diciéndose: 'Yahveh no lo verá, el Dios de Jacob no se da cuenta'. 8 Entended, necios del pueblo, y vosotros, insensatos, ¿cuándo comprenderéis? 9 El que planta el oído, ¿no va a oír? El que forma los ojos, ¿no va a ver? 10 El que educa las gentes, ¿no va a castigar, él, que enseña a los humanos el saber? 11 Él conoce los planes de los hombres, que en verdad son vanidad. 12 Dichoso aquel, Señor, que tú corriges e instruyes con tu ley. 13 Mientras lo tranquilizas de los días del mal, se excava para los impíos una fosa. 14 El Señor no deja solo a su pueblo ni abandona su heredad. 15 Es cierto, ha de volver el juicio a la justicia, y los rectos de intención lo seguirán. 16 ¿Quién se yergue por mí contra el malvado y se pone a mi lado contra los fautores de maldad? 17 Si no fuera el Señor a socorrerme por poco ya estaría postrado en el silencio. 18 Cuando digo: 'Mi pie se tambalea', tu gracia me sustenta. 19 Cuando crecen las cuitas en mi pecho, tus consuelos me alegran el espíritu. 20 ¿Puede ser tu aliado el tribunal de la injusticia que construye la intriga encima de la ley? 21 Atentan contra la vida de los justos y hacen culpable la sangre inocente. 22 Pero el Señor es un refugio para mí, y mi Dios, la roca en que me abrigo. 23 Él volverá contra ellos sus pecados y en sus maldades los habrá de destruir, el Señor, nuestro Dios, los habrá de aniquilar. |
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