Salmos 58 - Biblia Serafín de Ausejo 19751 Del director. 'No destruyas'. De David. Miktam. 2 ¿De verdad decidís, dioses, lo justo, gobernáis con rectitud a los hijos de los hombres? 3 En vuestro corazón perpetráis alevosía y en la tierra pesáis con vuestras manos el abuso. 4 Los impíos van desviados desde el vientre de su madre, desde el seno materno yerran los contadores de mentira. 5 Un veneno hay en ellos como veneno de serpiente, son igual que el áspid sordo, que se tapa los oídos, 6 para no oír la voz del hechicero o del mago perito en sortilegios. 7 Desgaja, Dios, sus dientes de su boca, arráncales, Señor, sus colmillos de leones; 8 dilúyelos, como las aguas que se van; cuando arrojen sus flechas, que se encuentren despuntadas. 9 Pasen como la limaza, que se deshace en baba, o el aborto de mujer, que nunca vio el sol. 10 Antes que vuestras ollas sientan el calor del espino, sea verde o quemado, lo lleve el huracán. 11 Tendrán gozo los justos de haber visto venganza, y en la sangre del impío podrán bañar sus pies. |
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