Salmos 30 - Biblia Serafín de Ausejo 19751 Salmo; canto de la dedicación del templo. De David. 2 Yo te ensalzo, Señor, pues tú me libras y no das a mi enemigo alegría sobre mí. 3 Tú, Señor y mi Dios, a ti clamo y tú me sanas: 4 alzas mi alma del seol y me tienes en vida de entre los que descienden a la fosa. 5 Cantad salmos al Señor, amados suyos, alabad su nombre santo. 6 Su ira es de un instante, su favor, de por vida; si por la noche llanto, a la aurora, alegría. 7 Yo me digo, seguro: 'Jamás pereceré'. 8 Con tu afecto, Señor, haces fuerte mi montaña; mas si ocultas tu rostro, padezco yo desmayo. 9 A ti clamo, Señor, a mi dueño suplico. 10 ¿Qué ganancia hay en mi sangre y en que yo baje el sepulcro? ¿Puede el polvo alabarte o cantar tu lealtad? 11 Escúchame, Señor, tómame en gracia, hazte tú mi socorro. 12 Tú puedes bien tornar mi luto en danza, desnudarme del saco, ceñirme de alegría, |
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