Salmos 140 - Biblia Serafín de Ausejo 19751 Del director. Salmo. De David. 2 Líbrame, Señor, del hombre malo, presérvame del hombre violento: 3 los que en su corazón meditan males y promueven contiendas, todo el día; 4 los que aguzan su lengua igual que la serpiente, con un veneno de áspid en sus labios. Selah 5 Defiéndeme, Señor, de manos del malvado, presérvame del hombre violento, de los que traman mi caída. 6 Insolentes, me ocultan cepo y cuerdas, tienden redes al lado del camino, me ponen asechanzas. Selah 7 Yo digo al Señor: 'Tú que eres mi Dios, Escucha mis gemidos suplicantes'. 8 Señor y dueño mío, mi auxilio poderoso, recubre mi cabeza el día del combate; 9 no consientas, Señor, el antojo del malvado, no secundes su plan y que se engría. 10 La cabeza de aquellos que me asedian Selah quede cubierta por la intriga de sus labios; 11 arrojen sobre ellos carbones encendidos, que los echen en simas de que no puedan levantarse. 12 Que el hombre calumniador no se afirme en el país; que al hombre violento le acose a empujones la desgracia. 13 Yo sé que el Señor lleva la causa del humilde y el juicio del pobre. |
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